Una vez más, y van siete en lo que va de año, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña se ha pronunciado a favor de una familia que había solicitado que su hijo recibiera parte de su educación en castellano. El centro afectado en esta ocasión es el colegio Vora del Mar, en Cubelles, que se suma a otros como el de Canet de Mar en la obligación de incluir el castellano como lengua vehicular, junto al catalán. Es decir, el centro deberá impartir lengua española y, al menos, otra asignatura troncal en castellano.
La familia denunciante ha estado asesorada por la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), presidida por Ana Losada. Esta entidad está viviendo un año intenso en resultados después de una etapa de duro trabajo en la defensa de los intereses de los castellanohablantes en Cataluña. Además, ha activado la campaña Escuela de Todos para animar a las familias a exigir ante la Justicia el cumplimiento de la sentencia del TSJC que afecta al sistema educativo catalán en su conjunto y que obliga a que se imparta el 25% de las clases en castellano.
La AEB ha recibido la nueva sentencia del TSJC recordando que ha sido «la valentía de la familia» y el apoyo de esta asociación las que han llevado a este nuevo pronunciamiento judicial a favor del castellano en la enseñanza.
La sentencia del TSJC indica que queda anulado el proyecto lingüístico del centro Vora del Mar «por no ser ajustado a derecho» puesto que «no contempla el castellano como lengua oficial conjuntamente con el catalán».