Un estudio publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ demuestra que la receta de un compuesto con tomillo y orégano tiene propiedades anticancerígenas «particularmente interesantes».
Según los investigadores de la Universidad de Purdue (EEUU), que lo han llevado a cabo, se ha logrado dar un primer paso hacia su uso en productos farmacéuticos. Estos productos, sostienen, «poseen un compuesto anticancerígeno que suprime el desarrollo de los tumores».
«Poseen un compuesto anticancerígeno que suprime el desarrollo de los tumores».
Esto no quiere decir que baste con añadirlos a los platos que cocinamos diariamente. «La clave para aprovechar el poder de estas plantas está en amplificar la cantidad del compuesto creado o sintetizar el compuesto para el desarrollo de fármacos», indican.
«La clave para aprovechar el poder de estas plantas está en amplificar la cantidad del compuesto creado o sintetizar el compuesto para el desarrollo de fármacos»
«Estas plantas contienen compuestos importantes, pero la cantidad es muy baja y la extracción no será suficiente, explica Natalia Dudareva, profesora distinguida de Bioquímica en la Facultad de Agricultura de Purdue. Dudareva codirigió el proyecto. «Al comprender cómo se forman estos compuestos, abrimos una vía para diseñar plantas con mayores niveles de ellos o para sintetizar los compuestos en microorganismos para su uso médico».