Que el proceso separatista emprendido por las élites nacionalistas en 2012 ha supuesto un golpe considerable para la economía catalana es una realidad denunciada por numerosos expertos. Entre ellos, se cuenta el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Cataluña, Jaime Malet, que entrevistado hoy en el programa de La SER Aquí Cuní, ha desvelado que «muchas decisiones de inversiones se fueron a otros sitios por culpa del ruido político» originado por el procés.
El empresario, que ha presenta el libro De Tibidabo al Mar y que mantiene una postura crítica con el separatismo, ha explicado que hubo «un momento en el que tanta propaganda internacional nos puso en los expedientes de inversión, de la gente que lee el Financial Times, el New York Times o el Washington Post». Sin embargo, considera que en la actualidad «hay poca percepción en Estados Unidos de lo que ocurre en Cataluña y España».
En cualquier caso, Malet ha denunciado la tergiversación del pasado llevada a cabo por el nacionalismo catalán. «Esto viene de lejos. El nacionalismo romántico no ha hecho nada bueno por Europa en los últimos 100 años, y se ha inventado unos relatos que no son reales como el de 1714», ha criticado. Sobre la Guerra dels Segadors en cuestión, que se ha convertido en un símbolo nacionalista, ha recordado que fue una guerra civil entre catalanes y tuvo lugar en un momento en el que Barcelona tenía la población de Vilanova i la Geltrú. «En Cataluña, nos hemos equivocado desde un principio», ha concluido.