El separatismo catalán se prepara para acosar este viernes a la familia de Canet de Mar que ha pedido para su hijo de 5 años el 25% de la enseñanza en catalán en el colegio Turó del Drac. A pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) les ha dado la razón, los radicales independentistas no piensan pasar por alto lo que consideran una ofensa. Y menos aún el hecho de que la víctima de su protesta será un menor de tan solo 5 años. Ante esta situación, la familia ha pedido al TSJC que exija a la Generalitat que garantice la seguridad de su hijo. Una Generalitat que, de momento, ha evitado apoyar a la familia y sí ha mostrado su rechazo a la sentencia judicial.
Ante esta situación, la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), que asesora a la familia, ha exigido al Govern que no permita que la manifestación discurra a las puertas del colegio con el fin de evitar que el problema con esta familia vaya a más. En un escrito dirigido a la directora general de la Administración de la Seguridad, Sonia Andolz, la AEB indica que las puertas de este colegio no son «el lugar idóneo» para esta manifestación y menos cuando «determinados grupos nacionalistas están llamando al boicot a estas familias, promoviendo un discurso de odio y generando un clima de extremada violencia en redes».
Los ultras de Koiné
Entidades ultras como el Grup Koiné, cuyo manifiesto exige la inmersión total en catalán en todos los ámbitos, han publicado mensajes en redes como Twitter animando a los separatistas a participar en una movilización que acabará a las puertas del colegio de este niño justo a la hora en la que los alumnos salen de clase. En su mensaje, los ultras de Koiné aseguran que estarán «siempre en contra de toda injerencia judicial» en el sistema educativo catalán.
Los eternos estudiantes
La protesta ha sido convocada por el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC). Aseguran que se trata de una manifestación contra la decisión del Tribunal Supremo que ha amparado la sentencia del TSJC de 2020 en favor de que el 25% de la enseñanza se imparta en castellano en Cataluña. Aseguran también que defienden el catalán para «hacer frente a la ofensiva españolista».