La última decisión del Tribunal Supremo sobre la inmersión lingüística en los centros educativos de Cataluña es el resultado del trabajo del jurista Severo Bueno, que falleció en 2020 a los 53 años y que, como abogado del Estado jefe en esta comunidad, luchó contra este sistema que hundía el castellano en la escuela y afectaba gravemente a las familias castellanoablantes.
Bueno fue también quien en 2009 presentó una denuncia contra la Generalitat por este motivo y en calidad de padre. El Tribunal Supremo le dio la razón en 2016 y el caso sentó jurisprudencia contra la inmersión lingüística. Cuatro años más tarde, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña volvió a sentenciar contra el modelo educativo separatista y ha sido ahora, en 2021, cuando el Supremo ha confirmado su postura al no admitir el recurso presentado por la Generalitat contra esta decisión. Una victoria que tiene también el nombre de Severo Bueno, al que muchos han recordado este miércoles.