Los críticos de la CUP suelen señalar que su presunto izquierdismo queda eclipsado —cuando no resulta directamente incompatible— con su férreas posturas nacionalistas. Los que sostienen esta tesis han encontrado un nueva prueba en lo que ha ocurrido con un acto feminista en Figueres (Gerona), del que la CUP ha excluido a una activista exclusivamente por su postura contraria al separatismo.
Así lo ha explicado la antropóloga cancelada por los anticapitalistas en su red social, Marina Pibernat, en su red social: «Me dicen que desde la CUP no permiten mi presencia en él por mi postura contraria al independentismo. Lo siento por la organizadora, que se lo ha currado». Y es que, pese a haberse anunciado su participación en el acto en un cartel difundido en redes por La Forja-Jovent Revolucionari, finalmente los radicales han vetado su intervención.
El acto en concreto versaba sobre la prostitución, asunto sobre el cual Pibernat mantiene una postura abolicionista por considerarlo una forma de explotación. Esta posición choca con la defendida por la CUP, que se muestra a favor de regular esta profesión. No obstante, esta desavenencia no ha sido la causante del veto, sino la postura netamente antinacionalista exhibida con frecuencia por Pibernat en su cuenta de Twitter. El evento —que ha dejado de anunciarse— formaba parte de un ciclo de charlas contra las Violencies Masclistes que se celebrará el 28 de noviembre.