Un estudio liderado por el Servicio de Neumología del Hospital Universitario Vall d’Hebron y el grupo de Neumología del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) ha permitido confirmar mediante unas biopsias, las personas que después de pasar pasar la Covid-19 presentan secuelas en los pulmones y diferenciarlas de las que tienen pulmones sanos.
Según han informado los investigadores, uno de los riesgos que conlleva el virus es la persistencia de secuelas una vez superada la fase aguda de la infección. Entre ellas, la inflamación que puede permanecer en el tejido que rodea los alvéolos del pulmón y que dificulta la captación de oxígeno.
Estos resultados permiten administrar la terapia con corticoesteroides sólo en los casos en que se necesita y evitar así efectos secundarios derivados. El trabajo, publicado en la revista CHEST, se ha llevado a cabo en colaboración con los Servicios de Anatomía Patológica y Radiodiagnóstico del mismo hospital y el CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES).
En el trabajo de los investigadores de Vall d’Hebron se presentan los resultados del análisis de un grupo de pacientes, por lo menos 3 meses después de su hospitalización por COVID-19. Se hizo una TAC torácica, así como pruebas funcionales para evaluar la función pulmonar a 757 pacientes. En caso de que los resultados mostraran que podría haber afectación intersticial en los pulmones, se les practicaban unas biopsias mediante broncoscopia para llegar, con un tubo a través de la tráquea, al interior de los pulmones. Las biopsias se realizaron en 50 pacientes y las muestras obtenidas permitieron identificar diferentes niveles de daño intersticial en los pulmones.
Las biopsias se realizaron en 50 pacientes y las muestras obtenidas permitieron identificar diferentes niveles de daño intersticial en los pulmones.
Un 34% de pacientes podrá evitar los efectos secundarios de corticoesteroides que no necesitan
Gracias a las biopsias se observó que 30 personas (un 60% del total) tenían un daño grave en el pulmón y, así pues, necesitaban tratamiento con corticoesteroides, pero había 17 personas (un 34%) que no lo necesitaban. «Gracias a haber hecho las biopsias mediante broncoscopia evitamos la administración de corticoesteroides a 17 personas que, inicialmente, según el resultado en la TAC y las pruebas funcionales respiratorias, estaba recomendada. Es importante la confirmación del daño pulmonar para saber si el tratamiento está recomendado y evitar, así, efectos secundarios innecesarios», afirma el Dr. Mario Culebras, médico especialista del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Vall d’Hebron e investigador del grupo de Neumología del VHIR.
Biopsias con gran calidad para entender las secuelas de la COVID-19
Según un comunicado hecho público por Vall d’Hebrón, Nuria Neira y Laura Estepa, enfermeras del Gabinete de Broncoscopias del Servicio de Neumología de Vall d’Hebron, explican que «los pacientes con COVID-19 son especialmente frágiles y necesitan mucho apoyo, ya que algunos han pasado mucho tiempo en la UCI. Son conscientes de que la realización de pruebas como estas, a pesar de ser técnicas que pueden ser molestas para ellos, son claves para conocer qué les pasa y recibir un tratamiento adecuado que mejore su situación clínica».
Además, «esta ha sido la primera vez que se han analizado muestras de biopsias en pacientes vivos después de sufrir la COVID-19 y, por consiguiente, ha permitido evaluar las secuelas que han quedado en el tejido pulmonar. Hasta ahora, esto sólo se había hecho en autopsias de pacientes, la mayoría de los cuales habían muerto durante la fase aguda de la enfermedad· Según el Dr. Culebras, «conocer esta afectación en los pulmones después de neumonía grave por SARS-CoV-2 es importante para iniciar una terapia específica y disminuir las secuelas», concluye el Dr. Culebras.