El envite secesionista contra la legalidad española de 2017 no solo provocó la fractura social en Cataluña y la fuga de empresas al resto del Estado, sino que causó una inmensa preocupación en el conjunto de España, tal y como reflejaban la atención de los medios y la encuestas del CIS. Ahora, sin embargo, el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas muestra que la posible secesión de Cataluña ha dejado de ser un problema acuciante para el conjunto de ciudadanos españoles.
Así, los números de la entidad presidida por José Félix Tezanos muestran que el desafío separatista ya no se sitúa entre las inquietudes principales de los españoles —que acaparan la crisis económica, el paro y la sanidad—, situándose en el puesto número 33 de los problemas que los conciernen. Y es que, si en octubre solo era la primera respuesta para el 0,6% de los ciudadanos, en noviembre lo es para un escaso 0,3%. Lejos queda el miedo que despertó la insurrección de 2017, que representaba a la sazón el problema principal de España para el 29% de los ciudadanos.
Menos apoyo al separatismo en las generales
Por otro lado, el separatismo obtendría hoy menos respaldo si se celebrasen unas elecciones generales. Según el CIS, cuyas preguntas tuvieron lugar entre los días 2 y 11 de noviembre, el voto a Esquerra Republicana se ha reducido, pasando de un 3,1% en octubre a un 2,6% en noviembre. Por lo que respecta al otro gran partido secesionista, Junts per Catalunya, también descienden, aunque solo una décima: pasan del 1,6% al 1,5%. Los únicos que aumentan su apoyo, si bien moderadamente, son los antisistema de la CUP, que crecen desde el 0,9% al 1%.