La intransigencia lingüística del separatismo no solo se refleja en la acción de Gobierno —donde la Generalitat planea listas negras de los profesores universitarios que usen el castellano o grupos de vigilancias en todos las escuelas públicas para que ningún docente o alumno se exprese en español— sino también en la sociedad. Así lo atestigua, por ejemplo, que un cura de ideología separatista se haya negado en rotundo a oficiar un funeral en castellano, tal y como le rogaban los familiares del difunto.
Ha ocurrido en la localidad de Cardona. Tal y como recoge El Catalán, ayer debía celebrarse en este municipio el funeral por Dolores Bastida, siendo petición expresa de la finada que el funeral se pronunciase en lengua española. Sin embargo, pese a que la familia insistió una y otra vez al cura de la iglesia Sant Miquel i Sant Vicenc para que así lo hiciese, éste se negó. «Finalmente, ante la intransigencia del clérigo, la familia se ha visto obligada a abandonar el templo con el féretro antes de terminar el acto religioso, y dirigirse al cementerio. Los familiares estamos consternados ante este acto de intolerancia», relata Francesc Sirvent en su blog.
Los dos curas que se encargan de la iglesia, Antoni Guixé Vilà (80 años) y Carles Pubill Gamisans (65) son conocidos por su ideología separatista.