Los medios de comunicación públicos catalanes no solo se han convertido esta última década en una excelente herramienta de propaganda para la Generalitat de Cataluña, sino que también son un modus vivendi para los cientos de familias que trabajan en ellos. Ningún sueldo de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals baja de los 27.000 euros brutos al año. Salarios que están muy por encima de los de las empresas privadas porque tanto TV3 como Catalunya Ràdio disponen de un presupuesto de nada más y nada menos que 245,18 millones euros para este año (dos millones más que en 2019). Esto sin contar otros ingresos, que convierten a este grupo mediático público en un pozo sin fondo, pese a que cada vez tiene menos audiencia y menos rentabilidad económica.
Según un documento de la CCMA al que ha tenido acceso elliberal.cat sobre las retribuciones de los 2.300 trabajadores de estos medios de comunicación en 2020, los salarios públicos del personal fijo oscilaron entre los 29.605 y 82.025 euros brutos al año. Los más bajos fueron los que pertenecen a varios niveles B. Un ordenanza cobra 30.015 euros brutos al año y un chofer se embolsa 39.969 euros. Sueldos altos para estos sectores pero que apenas llaman la atención cuando se observan los salarios de los altos cargos. Por ejemplo, un jefe de servicio cobra 73.289 euros, mientras que o el salario de un director de área supera los 80.000 euros brutos al año. En el desglose en el que aparecen todos estos datos, no están incluidas las remuneraciones por el complemento de antigüedad ni las que perciben los tertulianos, que son diferentes dependiendo del opinador y de las veces que va al programa en cuestión. Sin embargo, para que se hagan una idea, un tertuliano que va puntualmente a TV3 cobra 150 euros por hora. Los más conocidos, como Pilar Rahola, cobran auténticos sueldazos. De hecho, esta última se ha negado en repetidas ocasiones a desvelar cuánto dinero público percibe.
Más dinero
A pesar de estos sueldos de escándalo y de la pandemia del COVID-19, la CCMA, el ente que gestiona TV3 y Catalunya Ràdio, reclama ahora un incremento de 52,4 millones de euros más en el anteproyecto de sus cuentas para 2022, para contar de esta manera con un presupuesto en total de 292,4 millones de euros. La petición ya ha sido entregada al Govern que preside el republicano Pere Aragonés, tal y como ha reconocido la presidenta en funciones de la CCMA, Núria Llorach. Una reclamación que llega precisamente en un momento en el que las cuentas de la Generalitat no cuadran y tienen un gran déficit económico. Pero para Llorach, dirigente afín a JxCat, este enésimo incremento supone el «mínimo que se necesita», añadiendo que “una parte importante del mismo se destinaría la producción audiovisual independiente, con la voluntad de ser el motor del audiovisual catalán.”
El despilfarro
La realidad es que el despilfarro de TV3 es escandaloso, porque por programas de la parrilla como ‘Està pasant’, que presentan Toni Soler y Jair Domínguez de la productora Minoría Absoluta, se ha llegado a pagar cada año 1,8 millones de euros, pese a que su coste de producción es mínimo. Otro programa de producción externa que le sale muy caro a la CCMA es Polònia, también de Minoría Absoluta, que esta temporada ha costado 3.117.426,59 euros. De hecho, la productora Minoría Absoluta de Toni Soler se está haciendo de oro gracias a la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals.
Aun así, cabe señalar que aunque la catalana es la corporación de medios públicos autonómicos más cara, no es la que más dinero destina respecto al total de su presupuesto. En total, las comunidades autónomas gastan más de 1.099,93 millones de euros en las televisiones públicas propias. Pero esto no supone más de un 1% del gasto total de los gobiernos autonómicos. De hecho, ni siquiera todas las comunidades cuentan con estos medios públicos. Cantabria, Castilla y León, Navarra y La Rioja son las únicas sin medio público en la comunidad.
Así, estas televisiones y radios se conforman en corporaciones y entidades públicas de radiodifusión, y su presupuesto está integrado en las cuentas anuales de las comunidades. Se desarrollaron bajo la Ley 46/1983, de 26 de diciembre, reguladora del tercer canal de televisión. Los medios públicos de Cataluña, ahora mismo, tienen un presupuesto tres veces mayor que los de otras comunidades como Madrid, la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha que no superan los 100 millones de euros. La corporación catalana cuenta con cinco canales de televisión y tres de radio, como TV3 y Catalunya Ràdio.
La siguiente comunidad con el presupuesto más alto es Andalucía. Con cerca de 177 millones de euros, la comunidad financia la Agencia pública empresarial de la radio y televisión de Andalucía (RTVA) que dispone de tres canales de televisión y dos de radio.