Los Mossos d’Esquadra han detenido a tres personas de entre 23 y 48 años y de nacionalidad rumana por su presunta relación con nueve robos con fuerza en diversos centros deportivos ubicados en las comarcas del Baix Llobregat, Baix Empordà, Osona, Maresme y Baix Camp, entre otras.
Recorrían largas distancias hasta zonas boscosas próximas a su objetivo y esperaban a que cayese la noche para dirigirse campo a través a los clubs para saquear todo cuanto encontraban a su paso, máquinas expendedoras, artículos de exposición, cajas registradoras, etc.
Recorrían largas distancias hasta zonas boscosas próximas a su objetivo y esperaban a que cayese la noche para dirigirse campo a través a los clubs.
Según fuentes policiales, una vez conseguido el botín los ladrones se refugiaban en esos mismos bosques y aguardaban a que el inicio de la actividad cotidiana les ayudase a pasar desapercibidos y evitar que los parasen en algún control policial.
Detenidos en Alella
Fue en la madrugada del 4 de noviembre cuando la policía, que ya tenía los indicios suficientes como para atribuirles la autoría de estos robos, montó un operativo policial para detenerlos.
Los agentes comprobaron como fieles a su modus operandi, los ladrones se dirigían a un club de padel de Alella a través de una zona boscosa. Después, como era habitual, se les perdió de vista. Sin embargo, los Mossos les esperaban a primera hora del día, mientras subían a los vehículos y volvían a casa.
La madrugada del 4 de noviembre asaltaron un club en Alella y esperaron al amanecer escondidos en el bosque pero los Mossos les esperaban a primera hora del día, mientras subían a los vehículos y volvían a casa
Una vez en el domicilio, los detuvieron en posesión del botín que acababan de sustraer. Posteriormente, en una entrada con autorización judicial se encontraron 8000 euros en efectivo y artículos deportivos y electrónicos valorados en unos 4000 euros.
Els detinguts van passar a disposició judicial el passat 6 de novembre davant del jutjat d’instrucció en funcions de guàrdia de Barcelona, que va decretar la seva llibertat amb càrrecs i obligació de personar-se quinzenalment davant del Jutjat.
