Presuntamente, la concesión de los indultos por parte de Sánchez a los líderes separatistas que perpetraron el golpe contra la democracia en 2017 iba a propiciar un distensión en el clima político catalán y rebajar la exaltación nacionalista de sus dirigentes. Sin embargo, la realidad parece empeñada en negar dicho apaciguamiento. Prueba de esto es que el uno de los principales protagonistas del procés —e indultado por el Ejecutivo—, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha efectuado un llamamiento a la desobediencia civil masiva en una entrevista en el diario secesionista Nació Digital.
En conversación con este medio, Cuixart advierte que la «interpelación, en estos momentos, va más dirigida a la sociedad que a los políticos, que se mueven cuando sienten la presión de la ciudadanía». Es por este motivo que el presidente de OC defiende que la sociedad catalana debe volver a «prepararse», «empoderarse» y recuperar la «capacidad de movilización» para materializar un referéndum de secesión más pronto que tarde.
Abocados a «desobedecer»
En este sentido, manifiesta que lo inteligente es ir incrementando gradualmente la intensidad de la acometida contra el Estado: «La evolución de cualquier embate o confrontación inteligente se basa en esta escala de lucha no violenta que comienza con manifestaciones y va avanzando con huelgas generales y distintos tipos de actuaciones». Éstas, prosigue, «desembocan, a menudo, en actos masivos de desobediencia civil». Y concluye: «Nos guste o no, vamos de cabeza a esto, nos vemos abocados, porque vemos las reticencias del Estado a escuchar a la ciudadanía de Cataluña».