De anticapitalista convencida a líder un sindicato con sueldo estratosférico. Es el periplo realizado por la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, que, tras huir a Suiza por un delito de desobediencia —acusación que no conlleva prisión—, ha sido allí elegida como secretaria regional en Ginebra del sindicato Unia, el principal en Suiza y que alberga a más de 200.000 afiliados. Gabriel fue escogida por una amplia mayoría y será la primera mujer en liderar la entidad, cuya dirección permanecía vacante desde hace año y medio al marcharse el anterior responsable, Alessandro Pelizzari. Su sueldo, según informa e-notícies, rondará los 100.000 euros anuales.
Según informa el diario Tribune de Genève, la exdirigente separatista —y que participó en el golpe contra la legalidad constitucional española en 2017— se ha comprometido a «tener los derechos de los trabajadores en el centro de su pensamiento». Asismimo, la antaño radical Gabriel es presentada por el rotativo como alguien que «lleva el rojo en el fondo de su corazón».
Felicitada por Puigdemont
El ascenso de Gabriel —hasta ahora era adjunta al secretario general— no ha tardado en merecer las felicitaciones de una de las figuras más emblemáticas del separatismo conservador: el expresidente de la Generalitat y también fugado de la Justicia Carles Puigdemont: «Muchas felicidades a Anna Gabriel por su nueva responsabilidad, que nadie le ha regalado y que se ha ganado a pulso. La causa de los derechos de los trabajadores es internacional y en Cataluña hay una cultura de lucha que viene de lejos y que Anna Gabriel conoce bien», ha manifestado Puigdemont.
Por su parte, la asociación Catalunya Peouple d’Espagne (CPDE) ha lamentado el nombramiento en un comunicado, preguntándose: «¿No tenía el sindicato otros perfiles que proponer que el de la Sra. Anna Gabriel Sabate? Una disidente catalana y española; permiso de residencia en Suiza: permiso B; sin formación en Suiza; susceptible de ser multada en la autonomía catalana, en España, y que viaja regularmente a los Pirineos Orientales, en Francia, cantando el secesionismo con el puño en alto?»
