La polémica en torno al gag machista y pedófilo protagonizado por los cómicos Jair Domínguez y Peyu previsto para el programa Bricoheroes y censurado por TV3 sigue coleando. Dicho gag, en el que los presentadores del espacio fantaseaban con que la Reina Letizia y la princesa Leonor les practicasen una felación para más tarde esnifar cocaína sobre los glúteos de la menor, ha sido el asunto sobre el que la diputada del PP catalán, Lorena Roldán, ha pedido explicaciones al director del canal autonómico, Vicent Sanchis. Sin embargo, éste, lejos de disculparse, ha alegado que el tono de humor del programa es el «adecuado».
Durante su intervención, Sanchis ha enfatizado que el programa «interesa, y mucho» a los espectadores, recordando que es seguido por dos millones y medio de personas a través de YouTube. Y en segundo lugar, tras destacar que el territorio de la comedia es un asunto «muy opinable», ha defendido que el «sentido del humor del programa es adecuado en general para el tipo de gente al cual va dirigido». Sanchis ha admitido, sin embargo, que en ocasiones «el exceso de sátira puede hacer daño», situación ante la cual ha asegurado que el canal tiene «mecanismos para regular los contenidos».
Sanchis denuncia la excesiva fiscalización del canal
Finalmente, Sanchis ha protestado con visible enojo ante lo considera una excesiva fiscalización de la labor del canal: «Ya está bien, porque pocas canales públicos o privados permiten que se debata sobre ellos de una manera tan clara y tan honesta».