La Rioja amanece consternada por el asesinato de un niño de 9 años esta pasada noche del jueves en el municipio de Lardero (La Rioja).
La pesadilla se desató sobre las 20:30 de la tarde de ayer cuando la madre del menor alertó a las autoridades de que su hijo había desaparecido. Inmediatamente, agentes la Guardia Civil y la Policía Local de Laredo empezaron a buscar a la desesperada al pequeño en cada uno de los portales de la zona. Según fuentes de la investigación, una niña explicó que días antes un hombre se la había intentado llevar a su casa mientras jugaba en el parque.
Minutos después se cumplían los peores presagios ya que el pequeño fue encontrado en estado muy grave junto a su presunto secuestrador y asesino en el portal de este, después de que, según la Delegación de Gobierno de la Rioja, se llevase al pequeño mediante la técnica del engaño. Según algunos vecinos, el presunto asesino se acercó a un parque infantil donde el niño celebraba una fiesta de Halloween invitándolo a acompañarle a casa para ver unos pajaritos.
El presunto asesino se acercó a un parque infantil donde el niño celebraba una fiesta de Halloween invitándolo a acompañarle a casa para ver unos pajaritos.
El niño falleció poco después de su hallazgo y la Guardia Civil detuvo al presunto autor del crimen, que se encontraba en libertad condicional y con un amplio historial delictivo a sus espaldas que los vecinos desconocían. El hombre fue condenado en 1998 a 30 años de prisión por el «crimen de la inmobiliaria», una mujer a la que apuñaló hasta la muerte mientras le enseñaba un piso, además de otra condena por agresión sexual a una menor.
El detenido fue condenado en 1998 a 30 años de prisión por el «crimen de la inmobiliaria», una mujer a la que apuñaló hasta la muerte mientras le enseñaba un piso.
Los vecinos recriminan a las autoridades que protejan al detenido
«No defendáis a ese hijo de puta. Podría ser vuestro hijo», gritaban decenas de vecinos a los agentes de la Policía y Guardia Civil mientras intentaban escoltar el coche donde viajaba el detenido hasta dependencias policiales. «Te queremos ver», gritaban al presunto asesino.
Al parecer, en algunas ocasiones habían alertado a la policía de que este individuo tenía comportamientos extraños. Sin embargo, a falta de que haya una confirme un juez, todo apunta a que lo ha vuelto a hacer y esta vez con una criatura indefensa.