Los ataques del nacionalismo catalán contras los derechos lingüísticos de los catalanes castellanohablantes son cada vez más frecuentes. En los últimos días, sin ir más lejos, hemos visto como el escritor Marius Serra reclamaba a los catalanoparlantes no cambiar nunca al español por considerarlo «excluyente y maleducado» o a la escritora Anna Punsoda denunciar que los pediatras que usan el castellano intimidan a los niños. Sin embargo, no menos cierto que la movilización constitucionalista en contra de dicha intransigencia nacionalista es cada vez más activa.
Prueba de ello es la reacción de la asociación Hablamos Español (HE) ante la creación de una web por parte de Plataforma per la Llengua —la entidad ultra que espió a los niños en el patio para comprobar si hablaban catalán— para que los estudiantes universitarios puedan delatar a los profesores que impartan sus clases en español. Y es que la entidad dirigida por Gloria Lago ha presentado una reclamación ante Protección de Datos contra dicha web. El motivo es que los «delatores darán el consentimiento para el uso de sus datos, pero no es el caso de los profesores, que podrían pasar a formar parte de un listado que podría ser utilizado para obtener datos e intimidarlos». Así, HE pide a Protección de Datos que «investiguen si los datos de los profesores se incorporan a otro archivo sin su consentimiento».
«Entidades de corte hispanófobo y pancatalanista»
HE también ha hecho notar que en la iniciativa participan, además de la citada plataforma, «otras entidades de corte hispanófobo y pancatalanista, como la llamada llamada Federació Nacional de d’Estudiants de Catalunya y el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans».