Pese a la unidad que el separatismo suele mostrar a la hora de forjar alianzas gubernamentales, las fricciones entre sus figuras más destacadas se han convertido en parte del paisaje habitual en Cataluña. El último rifirrafe lo han protagonizados dos de sus voces más visibles: el exconseller de Asuntos Exteriores Raül Romeva y el cantautor Lluís Llach. El motivo ha sido que el primero ha asegurado en una entrevista en Crític que la famosa declaración de independencia proclamada en 2017 —y luego dejada en suspenso— fue decisión exclusiva del expresidente de la Generalitat fugado de la Justicia, Carles Puigdemont. «La DUI fue una decisión de Puigdemont; el resto, la secundamos», ha asegurado Romeva.
Estas palabras no han gustado a Llach, que fue diputado por Junts pel Sí en 2015 y que en las últimas elecciones catalanas mostró su apoyo a la CUP. «Querido Raül, yo estaba, y algunos de los demás, ERC también, la exigimos. Abrazos fuertes», ha comentado Llach en Twitter en respuesta a Romeva.
Canadell arremete contra ERC
La versión difundida por Romeva sobre la DUI, sin embargo, no solo le ha granjeado ataques, sino también aplausos. Uno de los que la ha celebrado ha sido el diputado neoconvergente Joan Canadell, que ha aprovechado la ocasión para cargar contra Esquerra. Así, según Canadell, lo relatado por Romeva es «una demostración más de que quién realmente quiso declarar la independencia fue el entorno de Carles Puigdemont». «Las 155 monedas de plata quedan en una anécdota», ha añadido, en alusión al célebre tuit del republicano Gabriel Rufián que, según se dice, fue determinante para que Puigdemont declarase la independencia.