En noviembre de 2016, a las diez de la mañana, los Mossos d’Esquadra penetraron en el Ayuntamiento de Almacelles y permanecieron hasta pasadas las seis de la tarde copiando los discos duros del consistorio. El registro se produjo tras la denuncia en la Fiscalía de un concejal de Almacelles Lliure. Ahora, cinco años después, las pesquisas han dado su fruto. El juzgado de lo penal número 1 de Lleida ha condenado al alcalde de Almacelles, Josep Ibarz, del PDeCAT, a nueve años de inhabilitación para el cargo por un delito continuado de prevaricación administrativa.
Así, la sentencia juzga probada la formalización de diversos contratos arbitrarios, entre ellos los de un policía local, el de una interventora, el de un conserje que era primo hermano del alcalde y el de un amigo como trabajador de la brigada de obras. En su defensa, Ibarz afirmó que «nunca» había contratado a nadie personalmente, derivando la gestión al concejal responsable de Recursos Humanos.
Sin concurso público
En cualquier caso, la Fiscalía sostuvo que el Ayuntamiento pasó de 63 trabajadores en 2002 a 123 en 2016, realizándose los contratos de forma «totalmente arbitraria», por decreto de urgencia firmado por el alcalde y sin convocar ningún concurso público.