La presidenta del Parlament, la ultra Laura Borràs, ha mostrado este miércoles un total falta de empatía al cerrarle el micrófono a la diputada de Ciudadanos Anna Grau en el momento en el que exigía al Govern mayores esfuerzos contra el acoso escolar en Cataluña. «Se le ha acabado el tiempo, señora Grau», ha dicho Borràs con voz de hastío a la vez que impedía que la representante de la formación naranja concluyera su intervención, en la que ha llevado a la Cámara el suicidio de la adolescente Kira López, alumna de un centro escolar de Barcelona que se quitó la vida el pasado mes de mayo en un caso de «presunto acoso».
«Los padres de Kira», ha señalado Grau, «están convencidos de que su hija fue víctima de un presunto acoso escolar y creen que el centro en el que estudiaba, no les está atendiendo como debería». La diputada también ha recordado que la familia de esta adolescente acusa «a todos los políticos» de «no hacer» lo que deberían. El acoso escolar, ha añadido Grau, «es un asesino silencioso» que se ha agravado a raíz de la pandemia de COVID-19. «Esto no puede quedar así», ha subrayado la diputada, «con que no lleguemos a saber nunca qué pasó con Kira o con otros niños que se suicidaron o que han verbalizado su intención de hacerlo».
Grau, finalmente, ha exigido al Govern el cumplimiento de, al menos, la moción aprobada en febrero de 2020 por la Cámara a propuesta de Ciudadanos con el fin de implantar un protocolo efectivo contra el bullying en los colegios catalanes. Un protocolo que debería basarse en las recomendaciones de la asociación No Al Acoso Escolar, tal y como acordaron todos los grupos parlamentarios.