El Cercle d´Economia es una asociación cívica catalana, vinculada al mundo empresarial, de la que forman parte 1.250 socios y 105 entidades colaboradoras. Desde una perspectiva plural e independiente es un centro de debate y opinión sobre la realidad económica y empresarial, básicamente de Cataluña. Nombres muy ilustres de la economía catalana jalonan sus 63 años de historia. El prestigio y la capacidad de influencia de sus directivos obligan a tener en cuenta sus opiniones.
Este 13 de octubre el Cercle ha emitido una Nota de Opinión que merece una lectura detenida. Destacamos sus observaciones más importantes.
1.La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona (las dos instituciones más importantes de Cataluña) no tienen definido un modelo de prosperidad que los ciudadanos, la sociedad civil y los empresarios puedan compartir. El Cercle manifiesta su decepción con ambas instituciones y avisa del riesgo de quedar atrapados en una espiral de irrelevancia económica y de decadencia, lenta pero inexorable. Se han perdido muchas oportunidades en esta década.
2.La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona tienen un modelo de desarrollo económico y social fuertemente ideologizado, con falta de pragmatismo, a veces generador de confrontación y sin tener en cuenta la iniciativa privada. Actúan a corto plazo, tácticamente, simplemente para obtener el voto favorable a unos Presupuestos o para diferenciarse del adversario. Frente a esto hace falta una buena política, alejada de los extremos que impiden llegar a consensos de país.
3.El Cercle muestra ejemplos a imitar:
a)Alemania, tras las elecciones, es un ejemplo. Seguirá gobernada desde la centralidad, alejada de los extremos, con estabilidad asegurada. Acaba de dar el OK a la instalación de un enorme fábrica de Tesla en Berlín, talando 97 hectáreas de pinos (piénsese en el Prat).
b)Holanda es otro ejemplo. Ha dado el OK a la ampliación del puerto de Rotterdam, ganando muchas hectáreas al mar (mismo pensamiento).
c)París, Lisboa y Milán son también ejemplo de ciudades que apuestan por el futuro con grandes infraestructuras proyectadas con sensatez. El Cercle ve a Lisboa como un competidor muy serio para Barcelona.
4.El Cercle muestra a los políticos 5 sectores en los que podría buscarse un consenso amplio. Destacamos tres:
a)TURISMO. Hay que rediseñar el modelo turístico, no atacando lo que hay sino apoyando la calidad de la nueva oferta. La crítica en este punto es demoledora. No se autorizan hoteles. Hay inseguridad ciudadana y actos vandálicos, la reforma urbanística de Barcelona es discutible, la degradación de su espacio público es alarmante. Esto hay que pararlo. En especial: no ampliar el aeropuerto del Prat es un error increíble. Es una infraestructura vital (y pagada por el Estado). Hay que reconsiderar esto.
b)SALUD y MEDICINA. Aquí se parte de una buena posición, pero no hay que descuidarla. ¿Por qué está parada la ampliación del Clinic?
c)INDUSTRIA. El menosprecio a la industria del automóvil es absurdo. ¿Y cómo es posible que no estuviera ninguna autoridad catalana en la visita del Presidente de Volkswagen, titular de la industria número 1 de Cataluña?
5.Es imprescindible un cambio de rumbo en la dirección política. Que busque la normalidad, con ambición, realismo, coraje político y sentido de país. Hay que recuperar la presencia e influencia catalana en España, único Estado realmente existente que tienen los catalanes. Hoy, la política de la Generalitat y el Ayuntamiento no ayudan a hacer progresar el país. No buscan el desarrollo económico que nos acerque a una prosperidad compartida.
Comentario
No se pueden decir las cosas más claras. Esta Nota, lanzada desde un núcleo esencial del tejido empresarial catalán, con pleno conocimiento de causa, constituye una reprobación total de la política llevada cabo por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Todo el mundo sensato es consciente de que esta política arrastra a Cataluña en un senda de decadencia y empobrecimiento. Lenta pero inexorable.
Rechazar la ampliación del Prat (un proyecto bien visto por el 66% de los catalanes y financiado por el Estado) rebasa los límites de lo imaginable.
Es seguro que los políticos harán oídos sordos a estas advertencias. De momento, el Govern está tratando pactar los Presupuestos con la CUP. Justamente, todo lo contrario de lo que recomienda el Cercle.