La inseguridad y la suciedad no son los únicos indicadores que muestran lo que muchos consideran una degradación de la Ciudad Condal. Y es que a estos déficits habría que sumar también el cultural. ¿La razón? Pues que ante el obstruccionismo del que ha hecho gala Ada Colau ante el proyecto del museo Hermitage, que los comuns no veían con buenos ojos, sus promotores se han planteado trasladar el proyecto a la ciudad de Málaga en lugar del puerto de Barcelona. Así, ayer fuentes municipales confirmaron el contacto de sus impulsores con el alcalde de Málaga, el popular Francisco de la Torre.
Según ha relatado El Español, las partes han iniciado conversaciones para que la capital de la Costa del Sol albergue el museo ruso. Al parecer, el Ayuntamiento malagueño ha propuesto distintas opciones donde acoger el proyecto, pero la que más ha seducido a sus promotores ha sido la del puerto. Concretamente, la zona del muelle de San Andrés, al lado de donde está previsto la construcción de un nuevo auditorio de música. Cabe destacar que Málaga ha visto crecer de manera considerable su oferta cultural en los últimos tiempos, con espacios como el Centre Pompidou Málaga o la Colección del Museo Ruso.
La opción barcelonesa, más lejos
Mientras tanto, la posibilidad de que el Hermitage termine instalado en Barcelona no parece prosperar. No en vano, recordemos que en julio los organizadores del proyecto criticaron sin paliativos al Ejecutivo de Colau por «la manera en que se ha intentado deslegitimar el proyecto restando valor a la oferta cultural» de la ciudad. A este respecto, el ninguneo del Ayuntamiento al proyecto fue considerado por sus promotores como «un hecho sin precedentes a escala internacional».