Años atrás, las zonas francas eran organismos intermedios. Una consideración que les permitía gestionar, directamente, fondos europeos a partir de la situación de sus territorios. Así podían impulsar todo tipo de proyectos, subvencionados con estas ayudas. Posteriormente, perdieron esa consideración que todavía mantienen las cámaras de comercio y algunas fundaciones. Un ejemplo es la Fundación Incyde, creada en el año 1999, inspirada en el espíritu empresarial de las cámaras de comercio.
«No será fácil, pero sí posible»
Ahora que se habla de los fondos Next GenerationEu, las zonas francas quieren recuperar esa consideración. «Con los fondos europeos se abre un abanico de oportunidades para las zonas francas. Nosotros actuamos como promotores económicos, fomentando la ocupación en nuestros territorios», ha explicado Pere Navarro, delegado del Estado en el Consorci de la Zona Franca.
Navarro ha añadido, en exclusiva para El Liberal.cat: «Estamos trabajando para que la Comisión Europea autorice que volvamos a ser organismos intermedios. No será fácil, pero sí posible».
El delegado del Estado en el Consorci ha participado en la mesa redonda Spanish economic zones: a space for opportunities, moderada por Blanca Sorigué, directora general del Consorci. En el panel, organizado en el marco de BNEW, han intervenido delegados de varias zonas francas del país: Gabriel Corujo Bolaños, de Gran Canaria; Francisco Matías González Pérez, de Cádiz; Margarita Pena Machín, de Santa Cruz de Tenerife y David Regades, de Vigo.
Fábrica de chips en Vigo
Entre los proyectos presentados a los Next GenerationEU destaca la futura fábrica de microhips fotónicos, a cargo de la Zona Franca de Vigo, el profesor de la Universidade de Vigo, Francisco Díaz, y agentes económicos privados. «Hemos creado un laboratorio cuántico que, esperamos, se convierta en la piedra angular de una de las primeras fábricas de chips europeas. Esta instalación ayudaría a paliar la escasez de dispositivos electrónicos actual», ha explicado David Regades, delegado de la zona franca viguesa, vía online.
«Estamos desarrollando chips fotónicos, en lugar de electrónicos, a base de luz. Tienen varias ventajas: son más seguros y rápidos a la hora de transferir los datos. Ya estamos haciendo los primeros prototipos que usan baterías comunes». «No olvidemos -ha añadido Regades– que únicamente hay cinco fabricantes capacitados para hacer estos chips en todo el continente».