“Vamos a seguir insistiendo en el hecho que el crecimiento del Aeropuerto del Prat es muy bueno para Barcelona y Cataluña. La pelota está ahora en el tejado del gobierno catalán”. Así de contundente se ha mostrado Maurici Lucena, presidente y CEO de AENA, durante la mesa redonda sobre los retos de la aviación en el contexto post Covid, en Casa Seat. El panel ha sido uno de los platos fuertes de la jornada con la que ha arrancado la segunda edición de Barcelona New Economy Week.
En la mesa redonda, moderada por Jaume Adrover Rigo, CEO de GPA, también han participado Natalia Bayona, directora de innovación, educación e inversión en la Organización Mundial del Turismo (UNWTO), Javier Gándara Martínez, presidente de ALA (Asociación de líneas aéreas) y Olivier Jankovec, director general de ACI Europa (Consejo Internacional de Aeropuertos de Europa).
El Prat, ¿nuevo hub aéreo?
A la pregunta de si es posible hacer crecer el Aeropuerto Josep Tarradellas-El Prat sin necesidad de ampliar la pista, Lucena ha declarado: “Estamos abiertos a analizar todas las alternativas sobre la ampliación del Prat. Por eso, emplazamos a la Generalitat a que nos diga cómo quiere que se haga”.
Además, sobre la posibilidad de convertir El Prat en un hub, Lucena ha añadido: «Hay evidencias económicas y términos empíricos clarísimos que demuestran la creación de decenas de puestos de trabajo. También se atraerían inversiones, tanto de centros de investigación, como filiales de multinacionales. Asimismo, habría una mejora de la calidad de vida evidente. Barceloneses y catalanes podrían viajar directamente, sin necesidad de hacer escalas, a un mayor número de destinos del mundo. Nuestro deber es explicar todo esto con claridad».
«Hay evidencias económicas y términos empíricos clarísimos que demuestran la creación de decenas de puestos de trabajo si el Prat se convierte en un hub. También se atraerían inversiones de centros de investigación y filiales de multinacionales»
Maurici Lucena, presidente y CEO de AENA.
Hacer realidad este hub no es un desafío fácil de resolver, como aseguran desde AENA: «Es necesario que vayan acompasados el progreso y la protección ambiental. Al sector del transporte aéreo nos corresponde hacer mucha pedagogía. Creo que en los próximos lustros veremos progresos tecnológicos que demostrarán cómo este es un sector de futuro. Un sector económico social y cultural». Por lo tanto, compaginar progreso económico y sostenibilidad ambiental es el gran reto del futuro.
Aviones descarbonizados dentro de dos décadas
La aviación es la responsable de un 4% del total de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Mientras que la producción de energía fósil supone un 25% y la agricultura cerca del 12%. «En un análisis coste-beneficio hay que explicar lo que representa que se expandan unas actividades u otras. En mi opinión, no se puede renunciar a volar por dos motivos: los beneficios que supone y que nos lo podemos permitir desde el punto de vista tecnológico», ha subrayado.
Por su parte, Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), ha reconocido que la aviación es una de las actividades más «difíciles de descarbonizar». Un objetivo que llevaría décadas, pero que no es imposible. Gándara ha avanzado que los aviones descarbonizados podrían ser realidad dentro de 20 años.