La secretaria general del PDeCAT, Àngels Chacón, ha anunciado este sábado en el Consell Nacional de la formación que esta va a «reformular su estrategia de partido y de país» y que ella pronunciará una conferencia para abordar los temas centrales el próximo 21 de octubre. «Sea cual sea la fórmula», ha avanzado Chacón, «seguiremos siendo libres, coherentes y defendiendo nuestro modelo de país de forma desacomplejada».
La ex consellera ha argumentado que hay un «vacío» en el Parlament de opciones que representen la centralidad política y el soberanismo de centro y ha defendido la necesidad de reducir la presión fiscal para aumentar la competitividad en Cataluña, que considera que está dejando de ser un referente. Chacón, además, ha defendido la política y el diálogo frente a la judicialización, confrontación, unilateralidad y la «rigidez constitucionalista» y ha apelado a la honestidad para que la población no tenga que gestionar «otra frustración».
Confluencia en marcha con Lliga, PNC, Lliures y otros
Las palabras de Chacón no hacen más que oficializar la incorporación del PDeCAT a lo que se viene cocinando desde hace meses de forma discreta entre diversas formaciones políticas e independientes: la creación de una oferta electoral de ámbito catalán que reivindique el centro y que rompa la división en bloques existente en la actualidad, sumando a todos aquéllos que sea cual sea su lengua habitual, y sean o no soberanistas.
Anteponen la necesidad de que los próximos años sirvan para favorecer la reconciliación entre catalanes y prioricen el modelo de sociedad y la recuperación económica como ejes de su actividad política. Un objetivo ambicioso y no exento de dificultad pero que demandan muchos catalanes, tal y como demuestran las últimas encuestas, que visualizan el cansancio del enfrentamiento permanente y del populismo, de uno u otro signo, dominante en la política catalana. Reagrupar la moderación es un objetivo que se considera esencial para evitar una confrontación crispada y crónica de efectos devastadores.
Frenar la OPA de Junts
Inicialmente, esta confluencia fue impulsada por La Lliga Democrática, que ya en su seno reúne a personas con orígenes políticos diversos, pero no llegó a fructificar a tiempo para poder presentarse a las pasadas elecciones autonómicas a las que acudieron PDeCAT y PNC por separado, sin obtener representación parlamentaria.
Tras las elecciones, se retomaron las conversaciones que, ahora, el PDeCAT, la fuerza política más implantada y con alrededor de 170 alcaldes y 2.000 concejales, ha oficializado a través de las palabras de Àngels Chacón, que con ello trata también de frenar la OPA de Junts sobre algunos de sus cargos municipales.
Superar el ‘procés’
Según señalan algunos de sus promotores a elliberal.cat, la nueva confluencia pretende superar los limites de la diáspora convergente e incorporar también a personas no soberanistas que coinciden en la necesidad de una fuerza política de ámbito catalán de carácter centrista, alejada del izquierdismo dominante, que reivindique una menor presión fiscal, más colaboración público-privada o el papel de la escuela concertada, por poner algunos ejemplos, capaz de atraer votantes, soberanistas o no, exhaustos tras 10 años de ‘procès’ y que buscan unos años de buen gobierno centrado en los problemas cotidianos y en superar la decadencia económica de la última década.
No se trata de una fusión, al menos inicialmente, de todas estas formaciones sino de crear un nuevo partido pero sin disolución de los anteriores. Con ello ninguna de las fuerzas políticas renuncia a sus objetivos a largo plazo pero se dan una tregua para afrontar los problemas más acuciantes. La nueva formación tiene previsto su congreso fundacional a finales de 2021 o primeros de 2022 y su primer objetivo será presentar candidaturas en la mayoría de municipios catalanes. Un objetivo prioritario es una candidatura potente en Barcelona que sirva de escaparate a toda Cataluña y visualice el perfil propio de la nueva formación. Para ello ya se barajan nombres de posibles candidatos que aúnen tirón mediático con competencia acreditada en la gestión.