Una vez más, el constitucionalismo ha salvado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de los ataques separatistas. ERC y Junts habían presentado una moción con el fin de que el Pleno del Ayuntamiento reprobara a la primera edil y ha sido la abstención de Ciudadanos, PP y Barcelona del Canvi la que ha impedido la maniobra de los separatistas. Los socios del Gobierno municipal, Barcelona pel Canvi y PSC, han votado, obviamente, en contra.
La reprobación tenía como base las últimas algaradas sufridas por los barceloneses en la capital catalana con motivo de la celebración de botellones incontrolados y violentos. Sobre todo los producidos durante las fiestas de la Mercè. Sin embargo, la portavoz de Ciudadanos, Luz Guilarte, ha recordado a los separatistas que ellos son también «responsables» de lo sucedido. Guilarte les ha llamado «hipócritas» y «electoralistas» y ha abundado en que tanto ERC como Junts son «corresponsables» de la situación, poniendo como ejemplo los cortes de la avenida de la Meridiana o las numerosas algaradas protagonizadas por los separatistas.
La misma crítica ha hecho el portavoz del PP, el concejal José Bou, quien ha señalado que tanto ERC con Junts son «responsables directos» de estos hechos. Y la misma expresión ha empleado la portavoz de Barcelona del Canvi, Eva Parera, quien ha ido más allá que los otros ediles a la hora de explicar que buena parte de la «violencia» que se ha vivido en Barcelona en los últimos años ha estado promovida por ERC y Junts. «Dicen no a los botellones pero sí a quemar contenedores«, ha afirmado Parera, en referencia a protestas como las sucedidas tras la sentencia del procés, en octubre de 2019, o las relativas al encarcelamiento del rapero Pablo Hásel.