Tanto Ciudadanos como el Partido Popular se han servido en sus intervenciones durante el Debate de Política General del Parlament para cargar duramente contra el separatismo gobernante, lo cual entrada dentro de lo esperado dado el carácter netamente antisecesionista de ambas formaciones constitucionalistas. Lo que quizá no fuera previsible es que los dos partidos hayan dedicado gran parte de sus alocuciones a cargar contra otro partido constitucionalista, el PSC, al que acusan de haber abdicado de su labor de oposición y colaborar con el separatismo en su labor de erosión de las instituciones democráticas.
De una parte, el líder de Ciudadanos en el parlamento catalán, Carlos Carrizosa —después de augurar que el gobierno «improductivo y quemado» de Pere Aragonés no duraría más de dos años— ha recriminado a los socialistas catalanes haber degenerado en una mera «muleta del nacionalismo». Así, según Carrizosa, el presidente del PSC, Salvador Illa, no ha hecho más que «agachar la cabeza ante los nacionalistas, tanto en el Estatut como en los indultos, el pago de las fianzas de los investigados y todo lo que quiera Aragonès». El motivo, a su juicio, radica en que «el señor Illa y la señora Albiach [comuns] inciden en la división del Govern para ver si pueden formar un tripartito».
Illa, «palmero» de ERC
De la misma manera, el líder del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, ha consagrado también una porción considerable de su discurso a criticar la «connivencia» de los socialistas catalanes con la degradación de las instituciones que impulsa el separatismo. Según Fernández, los socialistas a nivel estatal están «dispuestos a juguetear con esta erosión de las instituciones si eso les permite estar 5 minutos más» en el poder de la mano de Esquerra Republicana. En este sentido, ha acusado a Illa de ser la «muleta entusiasta de ERC», y le ha instado a escoger entre ser alternativa a la Generalitat o «palmero» de los republicanos.