La Generalitat solicitará al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) la reapertura de los espacios interiores de los locales de ocio nocturno a partir del próximo 8 de octubre. Eso sí, con la exigencia de certificado Covid-19, ha adelantado RAC1.
Según manifestaron el pasado 21 de septiembre el secretario general del Departamento de Interior, Oriol Amorós y la secretaria general de Salud, Meritxell Masó tras una reunión mantenida ese mismo día entre la consellería de Salud y representantes del sector del ocio nocturno, el horizonte para la apertura de interiores se fijaba en el 15 de octubre. Sin embargo, tras un lamentable y polémico puente de la Mercè, protagonizado por macrobotellones descontrolados, destrozos y detenciones, la Generalitat parece haber adelantado sus planes una semana.
Reivindicaciones de la patronal de Ocio Nocturno
El ocio nocturno tiene permiso para abrir en Cataluña desde el pasado 24 de septiembre hasta las 3.00 horas, pero solo en exteriores, unas condiciones provocaron el rechazo de las patronales del sector. Esta decisión supuso un nuevo golpe para el colectivo que en el mes de julio había visto como se recortaban los horarios de apertura en espacios exteriores.
Según el secretario general de la FECASARM, Joaquim Boadas «fue del todo contraproducente, y así ha quedado demostrado, que el 15 de julio se acortase el horario de los locales de ocio nocturno al aire libre de las 3:30h a la 1:00h».
«Fue del todo contraproducente, y así ha quedado demostrado, que el 15 de julio se acortase el horario de los locales de ocio nocturno al aire libre de las 3:30h a la 1:00h»
Joaquim Boadas
También el Ayuntamiento de Barcelona pidió que se contemplase la reapertura de estos locales antes de las Fiestas de la Mercè para evitar una masificación de gente bebiendo en las calles.
De momento, el Govern de Pere Aragonès no ha dado detalles concretos como si se podrá bailar en las pistas o los límites de aforo y horarios aunque la secretaria general de la Conselleria de Salud, Meritxell Masó, dejó entrever en unas declaraciones que lo previsto y probable es que se pueda bailar cuando se permita la entrada en interiores.