Las tres noches de la Merçè se han saldado con numerosos destrozos y 79 heridos a causa de los disturbios protagonizados por los jóvenes de la ciudad, lo que ha dejado una imagen de la capital catalana que deja mucho que desear. Ante este panorama, los grupos municipales de ERC y Junts quieren celebrar un pleno extraordinario del Ayuntamiento de Barcelona para el Gobierno de los comunes y socialistas rinda cuentas por lo ocurrido. Según el portavoz barcelonés de JxCAT, Jordi Martí, el Ayuntamiento «es incapaz de dar respuesta a las necesidades de la ciudad, y es incapaz de parar estos macrobotellones descontrolados». Por su lado, el líder republicano en el consistorio, Ernest Maragall, ha justificado el pleno alegando que la ciudad vive un «presente inaceptable».
La reacción del teniente de Alcalde del Ayuntamiento, el socialista Albert Batlle, ha sido recordar que la ciudad vive una «crisis de autoridad» por culpa del separatismo neoconvergente. «Estamos en un país donde el presidente de la Generalitat [por Quim Torra] se va a cortar la principal arteria del país o en el que la presidenta del Parlament [Laura Borràs], mientras están quemando la comisaría de Mossos de Vic, se va a ver a Pablo Hasél a la prisión», ha denunciado. Y es que, según Batlle, la «falta de respeto a la policía viene de las mismas instancias gubernamentales». «¿Qué mensaje estamos enviando? Parece que todo está permitido», ha añadido.
«Desobecederemos las leyes que nos parezcan injustas»
Sin embargo, no son pocos analistas los que han recordado que la apología del quebrantamiento de las leyes no solo lo ha practicado el secesionismo, sino también el populismo de izquierdas que, para ellos, representa Ada Colau. No en vano, una de sus declaraciones más polémicas —proferida cuando accedió al poder municipal— rezaba: «Desobedeceremos las leyes que nos parezcan injustas». Por otro parte, la alcaldesa no ha escatimado desaires a lo largo de su mandato a las fuerzas del orden, reprochando al Ejército su presencia en el Salón de la Infancia o abogando por desalojar a la Policía Nacional de su Comisaría en Vía Laietana, el centro de la ciudad.