El INE acaba de revisar, a la baja, el crecimiento del PIB durante el segundo trimestre del año. Este indicador económico ha aumentado un 1,1%, en lugar de un 2,8%. Es decir, 1,7 puntos menos de lo esperado. Aun así, y por primera vez desde la irrupción de la pandemia, se ha registrado una tasa interanual positiva del 17,5%, aunque 2,3 puntos por debajo de la estimada por este organismo (19,8%).
¿Recuperación? Antes de que acabe el año
El Ministerio de Economía quita hierro al asunto y asegura que esta tasa interanual positiva es el resultado de las medidas adoptadas para proteger a las empresas, sobre todo pymes, y el empleo. “Este dinamismo permitirá recuperar la tasa diaria de actividad y ocupación previa al Covid-19 antes de finales de año”, vaticinan.
La revisión del INE afecta, por el lado de la oferta, a algunas de las ramas de servicios más perjudicadas por la pandemia. En este sentido, cabe recordar que algunos sectores económicos han tardado más que otros en retomar su actividad. Por el lado de la demanda, se modera la fuerte recuperación del gasto en el consumo final de los hogares. Aun así, las familias siguen gastando y se aprecia un crecimiento de un 4,7% intertrimestral.
«Esta tasa interanual positiva es el resultado de las medidas adoptadas para proteger a las empresas y el empleo. Este dinamismo permitirá recuperar la tasa diaria de actividad y ocupación previa al Covid-19 antes de finales de año«
Ministerio de Economía
Por sectores económicos, el de servicios aumentó un 1,4%, con variaciones importantes en subsectores como información y telecomunicaciones (+5%) y actividades artísticas y recreativas (+11,2%). Ámbitos que han permanecido más tiempo paralizados, pero que han regresado con fuerza. Por el contrario, la industria y la construcción experimentaron caídas del PIB de un 1% y un 2,5%, respectivamente. Por último, el sector agrícola registró un ligero descenso, de un 0,8%.
Dificultades para hacer previsiones
Varios motivos han influido en la revisión a la baja del PIB, por parte del INE. El organismo reconoce dificultades de hacer previsiones en un contexto económico nacional e internacional «volátil». Un contexto donde se aprecia una caída de la actividad sin precedentes el año pasado, por culpa de la crisis del Covid-19. «Desde entonces, nos enfrentamos a un período de grandes y rápidos cambios en la evolución, a corto plazo, de la actividad económica que, tanto por su origen como por su magnitud, suponen un desafío estadístico sin precedentes», añaden en un comunicado.
A finales de julio se presentó un avance del PIB del segundo trimestre, donde los principales indicadores facilitaban resultados hasta mayo. Los datos publicados hoy ya incluyen todos los indicadores económicos del segundo trimestre. También las series revisadas desde el primer trimestre del año 2018. Este sería otro de los factores que habría influido en ese recorte drástico del crecimiento del PIB real, frente al previsto.
Otra de las causas sería la actualización de la información sobre ventas de grandes empresas y pymes societarias. Ello ha influido en la revisión a la baja del consumo interno y las exportaciones, además del incremento de las importaciones.