Los Mossos d’Esquadra, han desarticulado un clan criminal que operaba en el barrio de Can Deu de Sabadell y han detenido a trece personas acusadas de delitos de blanqueo de capitales, tráfico de drogas, tenencia de armas de fuego y estafa del flujo eléctrico.
La investigación se inició hace más de un año, cuando la policía catalana detectó que el clan había adoptado una posición de poder en el barrio en el control del tráfico de marihuana en el Vallès Occidental. Además, el hecho de que varios vecinos hubiesen alertado tanto al ayuntamiento como a la policía de la creciente sensación de inseguridad en la zona propició que se iniciaran diferentes actuaciones, una de las cuales era la comprobación de la actividad delictiva.
Un beneficio anual de unos 400.000 euros
Una larga investigación permitió establecer que el clan familiar controlaba un total de 8 cultivos intensivos indoor en diferentes municipios de la Provincia de Barcelona, la mayoría de ellos en Sabadell, con una capacidad global de producción superior a 200kg/año y un volumen de beneficio por año que rondaría los 400.000€.
Para poder blanquear este elevado volumen de ingresos procedentes del tráfico de drogas, los responsables del clan fueron adquiriendo diferentes propiedades inmobiliarias y vehículos, la mayor parte a través de testaferros controlados por la propia organización.
La «desproporción» entre gastos e ingresos declarados levantó sospecha
El estudio de los ingresos de los investigados destapó una inequívoca desproporción entre sus rentas de trabajo y su volumen de gastos, así como un patrimonio atribuible, absolutamente incompatible con los ingresos lícitos declarados. Así, la investigación económica ha podido determinar que los fondos criminales blanqueados por el clan superan los tres millones de euros en los últimos cinco años.
La investigación económica ha podido determinar que los fondos criminales blanqueados por el clan superan los tres millones de euros en los últimos cinco años.
Según fuentes policiales, es importante destacar la complejidad de la investigación ya que los detenidos adoptaban muchas medidas de seguridad para evitar levantar sospechas. La organización tenía su centro de operaciones en el barrio de Can Deu. No obstante, contaban con un entorno numeroso de colaboradores que vigilaban una posible presencia policial o indicios de cualquier tipo de investigación por parte de las autoridades.