El fugado Carles Puigdemont ha conseguido su objetivo de reventar la mesa de diálogo pactada en 2020 por ERC y el PSOE y que se reúne este miércoles en Barcelona. Tras intentar forzar al republicano Pere Aragonés a aceptar como participantes posconvergentes en la mesa a los indultados Jordi Sánchez y Jordi Turull y a la diputada Miriam Nogueras, ha conseguido que ninguno de los presidentes, ni el catalán ni Pedro Sánchez, participen en la negociación.
El enfrentamiento entre Junts y ERC ya había deslucido el encuentro. Tanto como para que el martes, a última hora, se descolgaran los ministros Raquel Sánchez y Manuel Castells, tras conocerse que los representantes de la posconvergencia tampoco participarían. Y este miércoles, a pocas horas de la reunión, se ha sabido que ni Sánchez ni Aragonés participarán en la negociación, que quedará en manos de los consellers Laura Vilagrà y Roger Torrent y de los ministros Félix Bolaños, Yolanda Díaz, Miquel Iceta e Isabel Rodríguez.
Sánchez, ni siquiera, se sentará en los primeros minutos de una reunión más que esperada por ERC para poner en práctica su tesis de que es posible alcanzar la independencia negociando con el Estado, según informa El Nacional. Aragonés, por su parte, afirmó días atrás que defendería en la mesa únicamente la celebración del referéndum y la redacción de una ley de amnistía. Dado que tampoco participará en el encuentro, será difícil que solo Vilagrà y Torrent puedan imponer a la comitiva gubernamental su propio orden del día.