Carburantes y electricidad han contribuido al aumento de la inflación durante el mes de agosto en Cataluña. Se ha pasado de un 2,8% a un 3,1% interanual, según el último Índice de Precios al Consumo (IPC), facilitado por el INE. La vivienda se ha encarecido un 10%, respecto al mismo periodo del año pasado, por culpa de la subida de la factura eléctrica. Además, el transporte nos sale un 8,9% más caro, ya que el precio de los carburantes se ha disparado por las mismas fechas.
Ello explica el elevado diferencial, de más de dos puntos y medio, entre el Índice de Inflación General y el Índice de la Inflación Subyacente, que no incorpora carburantes ni productos elaborados. “Nos hallamos ante un fenómeno global que supera el carácter nacional. Aun así, en nuestro país hallamos elementos propios que agravan el problema. Por ejemplo, una deficiente regulación del mercado energético y un bajo peso de las energías renovables”, valoran fuentes de CCOO.
Atención a la volatilidad de los precios energéticos
A nivel estatal, el IPC interanual se sitúa en un 3,3%, cuatro décimas por encima del mes anterior (2,9%). Y dos décimas por encima del indicador para Cataluña (3,1%). El comportamiento de la cesta de precios es muy similar tanto en la comunidad autónoma como en el conjunto del país. En este último caso, destaca el incremento en la vivienda (11,5%), el transporte (8,8%) y, por debajo, los alimentos y bebidas no alcohólicas (1,9%). La inflación subyacente se sitúa en 0,7%, una décima más que el mes anterior.
“Debemos sentar las bases de un cambio de modelo productivo, con mayor valor añadido. Que apueste por la digitalización y los sectores de futuro más estables y con mejores condiciones laborales. Por ejemplo, aquellos relacionados con el cambio climático y los servicios a las personas”
Fuentes de CCOO.
Llama la atención el diferencial entre el Índice General de la Inflación (3,3%) y el de la Subyacente (0,7%) de 2,6 puntos porcentuales, el más alto desde que se tienen datos. Básicamente desde agosto del año 1986. En consecuencia, se detecta un fuerte componente volátil en el encarecimiento de precios energéticos. «Aunque parezcan elementos coyunturales, debemos vigilar que no se extienda al conjunto de la economía. De lo contrario, podríamos entrar en una espiral inflacionista real», advierten desde CCOO.
Sí a un modelo productivo con futuro
Según el sindicato, hay que apostar por una recuperación económica “decidida”, aprovechando la llegada de los fondos europeos. “Debemos sentar las bases de un cambio de modelo productivo, con mayor valor añadido. Que apueste por la digitalización y los sectores de futuro más estables y con mejores condiciones laborales. Por ejemplo, aquellos relacionados con el cambio climático y los servicios a las personas”, recomiendan. Por eso, es necesario impulsar políticas de vivienda, que garanticen el acceso a este bien básico y de mejora de la protección social. “Todo esto se debe hacer con voluntad de cohesión social, para no dejar a nadie atrás”, añaden.