Pese a que el separatismo trata de ofrecer en la Diada una cara amable, los altercados suelen acudir puntualmente a la cita. Así, después de que grupos de CDR cortasen anoche distintas arterias de la ciudad como la Gran Via o la Diagonal con barricadas ardiendo y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, fuera recibido en el Fossar de las Moreres al grito de «botifler» (traidor a la patria), hoy se han producido enfrentamientos violentos entre separatistas de distinto signo en Barcelona.
De nuevo, el escenario ha sido el Fossar de les Moreres, donde una grupo de separatistas, presumiblemente de extrema izquierda, ha destrozado un tenderete de Aliança Catalana, una partido nacionalista catalán de ultraderecha. «Un grupo de extrema izquierda ha destruido violentamente nuestra parada del Fossar de les Moreres, ha agredido a nuestros simpatizantes y ha robado material», ha denunciado la formación en redes. Asimismo, ha reclamado que se «denuncie, identifique y sentencie» a los autores del altercado. «Sin respeto y tolerancia, no hay democracia», han agregado.
Un partido antiespañol y antiinmigración
Aliança Catalana es una formación separatista radical que hace gala de tesis alineadas claramente en la extrema derecha. Así, junto a su propósito de «declarar unilateralmente la independencia y defenderla hasta expulsar definitivamente al Estado español de Cataluña», abogan por, por ejemplo, «promover políticas inmigratorias que beneficien a los catalanes, no a los extranjeros».