En muchas ocasiones, se ha retratado a los comuns como una fuerza equidistante entre el constitucionalismo y el separatismo. No obstante, más allá de que rechacen nominalmente la separación de Cataluña del resto de España —aunque sean firmes defensores de un referéndum separatista—, sus propuestas suelen ser concomitantes con las de secesionismo, si bien las realizan en un tono menos altisonante. Prueba de ello la hemos tenido, cuando la coordinara general de En Comú Podem, Jéssica Albiac presentó en vísperas de la Diada su propuesta para la mesa de negociación entre el Gobierno central y la Generalitat.
En primer lugar, los comuns han propuesto «desjudicializar la política» rebajando el delito de sedición. A su modo de ver, «los indultos han sido un buen comienzo» pero insuficiente para «acabar con el conflicto político». En segundo lugar, abogan por el reconocimiento de Cataluña como nación y la aprobación de una «ley de plurilingüismo» que pasa por «blindar la inmersión lingüística y la unidad de la lengua catalana». Otra de sus reclamaciones importantes pasa por la creación de una «hacienda propia y solidaria» con «plena capacidad para gestionar los impuestos» pero con «lealtad institucional» y «coherente con el principio de solidaridad interterritorial». Finalmente, abogan por un «nuevo acuerdo político» entre Cataluña y España refrendado en un referéndum.
Actuar antes de que «Vox toque poder»
En su discurso, albiach no dejado de defender el gobierno de coalición en Madrid, señalando de que en estos momentos existe una coyuntura favorable a lo que ella entiende como intereses de Cataluña. «Hoy la correlación de fuerzas es favorable a Cataluña» porque «hay un gobierno que reconoce que tenemos un conflicto político que debe resolverse políticamente y de manera bilateral», avisó la líder de los comuns. Así, llamó a aprovechar la ocasión, porque en las próximas elecciones «todo podría quedar en tierra quemada si un partido como Vox toca poder».