Una de las imágenes que evidenciaron hasta que punto el separatismo había abandonado cualquier signo de moderación durante 2017 fue la de un reportero de TV3 botando sobre el capó de un coche de la policía vandalizado. «Con la excusa del reportaje, ahora no me pueden decir nada. Puedo botar aquí, ¿no?», comentó el periodista en su cobertura del ya célebre asedio a la Consejería de Economía de Hacienda de aquel año.
Pues bien, pese a que las aguas están ahora mucho más calmadas, algunos colaboradores del canal autonómico no parece mostrar mayor civismo que por aquel entonces. Es lo que quedó ayer en evidencia en el programa Mes 324, que estaba informando sobre la desaparición de los peajes. Durante una conexión en directo con un reportero situado en un peaje de Martorell, éste se llevó delante de las cámaras una barra de dicho peaje aduciendo que se trataba de «un interesante souvenir» para los que, como él, habían estado «sufragándola durante cincuenta años».
Sirera avisará al CAC
Al volver al plató, el presentador, Xavier Grasset, lejos de reprobar su conducta al reportero, esbozó una sonrisa cómplice ante lo sucedido y dio paso sin más a los contertulios presentes en la mesa. Los hechos, sin embargo, no han dejado indiferente a Daniel Sirera, consejero del Consejo Audiovisual de Cataluña —el órgano que vela por la neutralidad de los medios catalanes—, que ya ha pedido al ente que analice lo ocurrido.
