A medida que los gobiernos levantan las restricciones para la ciudadanía y el mundo vuelve al trabajo, las industrias se encuentran navegando por aguas desconocidas. ¿Con qué velocidad y de qué modo volverán a ser las cosas como antes? ¿Habremos cambiado para siempre nuestros hábitos de consumo? ¿Cómo definiremos la experiencia de cliente post Covid-19 en los meses y años venideros?
Por supuesto, no hay respuestas definitivas a ninguna de estas preguntas, pero podemos recabar información y desarrollar recomendaciones que las industrias pueden seguir para volver a crecer o tomar una posición más dominante en el mercado.
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas ha cuantificado para 2020 una disminución de las ventas de alimentación y bebidas en el sector de hoteles, restaurantes y cafeterías (HORECA) de entre un 50% y un 60%. Además, la federación ha anunciado un incremento de los ingresos procedentes del canal de la distribución alimentaria de un 10-15%, dejando un balance global de 3.000 millones de euros en pérdida de ingresos. El sector de la fabricación de productos de consumo en Cataluña está fuertemente liderado por el de alimentación y bebidas.
En el sector de fabricantes de tecnología (electrodomésticos, medical devices, dispositivos electrónicos…) el impacto varía según el producto. Así, se estima un crecimiento de las ventas de electrodomésticos del hogar, mientras que los dispositivos electrónicos de uso deportivo, lujo o transporte ha sufrido bajadas de hasta el 20% según dispositivo.
Gracias a IDESCAT1 podemos observar el impacto que ha tenido la Covid-19 en la producción de la industria catalana y también, podemos apreciar cómo el sector está regresando a la producción habitual en estos últimos meses.
Del mismo modo, podemos ver cómo la confianza empresarial se ha ido recuperando poco a poco después de la gran bajada que sufrió en el año 2020, volviendo a unos índices más estables y con previsiones de futuro al alza.
Pero ¿cómo influyen las principales palancas relacionadas con la aplicación de la tecnología? ¿Qué cambios provoca la adaptación tecnológica en los procesos de negocio?
EL MERCADO
Lo más relevante en este ámbito es la rapidez. La experiencia que demanda el cliente ha cambiado tras la pandemia y seguirá cambiando a medida que se sigan levantando las restricciones, por lo que las empresas deben estar adaptándose continuamente a las nuevas exigencias del cliente.
¿Qué podemos hacer para ser tan ágiles como se requiere?
- Adecuar los procesos y la gestión para decisiones valientes y de urgencia.
- Preparar los sistemas de información para cambios ágiles en nuevos productos y canales de distribución.
- Habilitar las líneas de producción para adaptarse rápidamente a los cambios en la demanda.
LA CADENA DE SUMINISTRO
Se debe controlar el bienestar de los empleados como parte de la “nueva normalidad” para tener un entorno de trabajo seguro y protegido. Además, debemos exigir la misma agilidad que pedimos al mercado a nuestros proveedores. Es recomendable externalizar todo o parte del departamento de compras, permitiendo así que las gestiones se desarrollen a gran velocidad.
EL DESARROLLO DE PRODUCTO
Con el desarrollo de nuevos productos hoy en día, debemos tener en cuenta los factores digitales, de salud y medioambientales. ¿Qué parte digital puede tener mi producto? ¿Puede estar acompañado por un servicio digital? ¿Aporta esto valor?
Para tener en cuenta estos factores recomendamos:
- Disponer de consultores expertos en transformación digital en nuestro sector que puedan responder a estas preguntas con ejemplos y referencias.
- Habilitar un software factory2 con metodología Agile que permita disponer de prototipos y pruebas de concepto con rapidez y bajo coste.
MEDIO AMBIENTE E IGUALIDAD DE GÉNERO
La Covid-19 ha supuesto un punto a favor para que las empresas tengan en cuenta las demandas de los stakeholders hacia una mayor responsabilidad ambiental y una mayor equidad. En este momento tan oportuno para los cambios, para el diseño de nuevos productos o el establecimiento de nuevos canales de atención al cliente, sería un error no incorporar las dos variables anteriores. Así como el teletrabajo ya se encontraba en nuestra agenda, pero la Covid-19 lo ha acelerado de forma abrupta, tenemos una oportunidad de oro para dar un paso adelante hacia la igualdad de género. Las empresas que no evolucionen en estas medidas se quedarán atrás.