Miquel Iceta, actual ministro de Cultura y Deportes, dejará este martes la secretaría general del PSC tras siete años al frente del partido en Cataluña. Todo indica que su sucesor en el cargo será el exministro Salvador Illa, hoy jefe de la oposición en el Parlament y que ha confirmado la salida de Iceta de la dirección socialista apelando a que «sus responsabilidades actuales y la situación aconsejan que dé este paso».
En una entrevista en la Cadena Ser, Salvador Illa se ha mostrado dispuesto a dirigir el PSC. Una decisión que deberá tomar la militancia en un congreso extraordinario cuya fecha está aún por decidir. Según algunos medios, Illa podría contar en su equipo con las hoy diputadas autonómicas y pesos pesados del partido Alicia Romero y Eva Granados y con la actual ministra de Transportes, Raquel Sánchez.
Las encuestas mandan
Iceta dejó el liderazgo del socialismo catalán poco antes de las elecciones del pasado febrero, cuando, con las encuestas sobre la mesa, PSOE y PSC comprobaron que el entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, tenía mejores expectativas que el hoy titular de Cultura y Deportes. Dio un paso atrás a cambio del cual obtuvo el nombramiento como ministro de Política Territorial. Un cargo que todo el mundo entendió como adecuado para la negociación con el separatismo catalán. Sin embargo, en la última crisis de Gobierno, Pedro Sánchez le encargó las carteras de Cultura y Deportes.
El socialista se hizo cargo del PSC en un momento de crisis profunda del partido. Su antecesor, Pere Navarro, había obtenido los peores resultados de los socialistas en las elecciones autonómicas y la formación estaba dividida entre los que querían un PSC más cercano a los separatistas y los que pretendían mantenerse en el constitucionalismo. Iceta supo fusionar ambas corrientes aunque uno de sus momentos más complicados fue el del referéndum ilegal del 1-O. Partidario de una consulta legal sobre la independencia catalana y federalista, Iceta tuvo que gestionar en Cataluña el apoyo cerrado del PSOE al Gobierno del popular Mariano Rajoy en la decisión de aplicar a la Generalitat el artículo 155 de la Constitución.