Se avecina una semana «crucial» para el sector del ocio nocturno. Esta mañana, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha negado la reapertura inmediata del sector en Cataluña, durante una entrevista en Els Matins de TV3. Aragonès ha dado a conocer la postura del ejecutivo catalán antes de que expire el plazo dado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Mañana, el Govern debe argumentar porque mantiene cerrado el ocio nocturno ante el TSJC, a petición de la patronal Fecasarm.
Aragonès ha asegurado que quieren evitar los mismos errores que en oleadas anteriores, como sucedió con la reapertura del sector el 21 de junio. Entonces, la resolución del Procicat permitía abrir a discotecas y bares hasta las 3.30 horas de la madrugada, durante 15 días. Se fijaba una limitación de aforo al 50% en interiores, y también se exigía el uso de mascarilla, siempre que fuera posible. Además, los locales debían contar con dispensadores de gel hidroalcohólico.
Sin embargo, a principios de julio el Govern anunció el cierre del ocio nocturno en interiores para frenar los rebrotes. Por el contrario, la Generalitat no puso limitaciones a los espacios al aire libre ni a las terrazas, abiertas hasta las 3 de la madrugada.
Aragonès ha asegurado que quieren evitar los mismos errores que en oleadas anteriores, como sucedió con la reapertura del 21 de junio. Desde principios de julio, el ocio nocturno en interiores está cerrado y se restringe el horario a bares y restaurantes
A la espera del TSJC
El TSJC ha dado 48 horas al Govern para que justifique el cierre del sector, así como el horario restringido de bares y restaurantes. Un plazo que vence mañana. La patronal Fecasarm había presentado un recurso con el que exigía la reapertura urgente del sector, sin tener en cuenta a la Administración. Una petición descartada por el tribunal, que se pronunciará sobre las cautelares tras escuchar a ambas partes.
Huelga de hambre y acampada indefinida
El próximo 1 de septiembre, la plataforma Som Oci Nocturn inicia una huelga de hambre y una acampada indefinida, a las 17 horas, en la plaza Sant Jaume de Barcelona. Así lo ha anunciado por Twitter la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon), argumentando que llega el momento de tomar “medidas desesperadas”.
La plataforma critica la «dejadez de funciones del Govern», así como el «agravio comparativo» con otros ámbitos de actividad económica. Quieren trabajar «en condiciones seguras», e insisten en que van a luchar «por un trato justo», como ha sucedido con otros sectores económicos.
El ocio nocturno se planta tras experimentar 17 meses de restricciones y cierres que contrastan con las imágenes de macro botellones y aglomeraciones al aire libre en Barcelona. Sobre todo, durante las fiestas de Gràcia y Sants.
Aun así, no están solos. Otros colectivos profesionales les brindan apoyo a través de las redes sociales. «Cerrar el ocio nocturno a estas alturas no tiene sentido, cuando la ciudad está llena de macro botellones. Todo nuestro respeto y apoyo a los profesionales que velan por un ocio controlado y seguro«, afirman fuentes de Élite Taxi.
Por su parte, en los últimos días, varios sindicatos policiales han pedido también la reapertura del ocio nocturno. Así lo reclamaban el sindicato principal de los Mossos d’Esquadra y de policías locales de Catalunya (SPL-CME) el pasado jueves. Ambos sindicatos creen que así se frenarán los botellones actuales. Desde el Sindicat Autònom de Policia dels Mossos d’Esquadra también han mostrado su «preocupación», ante una situación difícil de controlar y que exige más efectivos para controlar las aglomeraciones nocturnas.