Pese a que el Gobierno insiste en que los indultos y la mesa de negociación con el separatismo —que tendrá lugar la tercera semana de septiembre— han abierto una etapa de «concordia» en Cataluña, lo cierto es que sus más destacados dirigentes repiten una y otra vez que no renuncian a volver a levantarse contra el orden constitucional. Es lo que ha anunciado todo un vicepresidente como Jordi Puigneró, que la semana pasado advirtió que el «Estado debe saber que estamos dispuestos a volver a la DUI [declaración unilateral de independencia]».
Tras él, ha sido la expresidenta del Parlament e indultada por la Justicia Carme Forcadell la que, aunque ha recomendado abogar en este momento por la mesa de negociación, mantener guardada la baza de la unilateralidad para el futuro. «Soy escéptica con el diálogo, pero tenga curiosidad por saber que propone el Estado español», ha dicho esta mañana en una entrevista en Cataluña Ràdio. «Ahora tenemos la carta del diálogo: juguémosla», ha insistido. Sin embargo, no ha descartado recurrir a la unilateralidad en el futuro como segunda opción: «Dejemos la unilateralidad para más adelante».
La «represión» prosigue
Por otra parte, Forcadell ha hecho hincapié en que la presunta represión que el Estado estaría ejerciendo contra el separatismo catalán prosigue. «Los indultos no son una solución política, queda mucha gente represaliada», ha asegurado. En este sentido, ha abundado que la «represión obstaculiza cualquier diálogo, cualquier solución al conflicto». Por ello, y frente a esta «represión», Forcadell insta a exigir la amnistía en la citada mesa de negociación.