Los defensores del asalto contra la democracia constitucional orquestada por el separatismo durante el procés suelen argumentar que éste ha sido estrictamente pacífico. Sin embargo, eso no parece ser el dictamen de la Justicia, que ha advertido de que facciones radicales preparaban acciones violentas. Es lo que ha determinado la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que ha presentado su escrito para la fase final de la instrucción del caso de la Operación Judas. En el texto, al que ha tenido acceso El Confidencial, el Fiscal exige procesar a los acusados por pertenencia a organización terrorista, tenencia y fabricación de explosivos.
El motivo es que considera que los nueve encausados tenían previsto atentados, sabotajes y un asalto al Parlament en represalia por la sentencia del juicio al procés. Según las pruebas aportadas, los implicados tenían objetivos «previamente seleccionados» a los que atacar. Asimismo, estima que los encausados se habían organizado al margen de los CDR para promover atentados. «Los investigados habrían superado la actividad dentro de sus respectivos CDR y conformado una organización terrorista paralela, de carácter clandestino y estable, cuyo objetivo sería el de llevar a cabo acciones violentas o atentados contra objetivos previamente seleccionados, utilizando para eso los explosivos y sustancias incendiarias fabricados en los dos laboratorios clandestinos que la misma organización tenía instalados en dos domicilios particulares», mantiene la Fiscalía.
«Objetivos claros»
En cuanto a las intenciones del grupo, según el escrito se trataba de «conseguir la independencia de Catalunya, utilizando para eso la violencia en su máxima expresión, forzando de manera coercitiva las instituciones a conceder por la vía de los hechos la separación de Catalunya del resto de España». Por otro lado, la Fiscalía cree probado que los radicales tenían «objetivos claros» al haber encontrados fotografías de la Comandancia Naval del Gobierno Militar o la Delegación del Gobierno en Barcelona, así como «diferentes búsquedas en internet» de personas vinculadas a partidos constitucionalistas y de un agente de los Mossos d’Esquadra.
Finalmente, los magistrados juzgan probado que los encausados no solo tenían explosivos, sino que practicaron con ellos: «Realizaban experimentos para la síntesis de otro tipo de sustancias incendiarias o explosivas, así como pruebas de lanzamiento de artefactos o de ignición de la propia termita».