Delirante. Es el único calificativo apropiado para definir la intervención que la consellera de Investigación y Universidades, Gemma Geis, ha pronunciado este viernes en la Universitat Catalana d’Estiu (UCE), en una mesa en la que también han participado los rectores de las cuatro principales universidades catalanas: Oriol Amat (Pompeu Fabra), Daniel Crespo (Universidad Politécnica), Javier Lafuente (Universidad Autónoma) y Joan Guàrdia (Universidad de Barcelona).
Los cinco ponentes tenían como objetivo analizar el papel de la universidad en la construcción de lo que han llamado «unos países catalanes normales«. Todos ellos han coincidido en la necesidad de dotar a la universidad catalana de más medios así como en la importancia de esta para la formación no solo de profesionales sino de «ciudadanos». Pero ha sido en la cuestión de la lengua donde, como era de esperar, más han arriesgado. Sobre todo la recién estrenada consellera del ramo, Gemma Geis, cuya intervención ha estado plagada de contradicciones y de proclamas, cuando menos, sorprendentes.
El éxito de una lengua cada vez menos utilizada
Geis, por ejemplo, ha destacado el supuesto éxito «a nivel europeo» del controvertido modelo de inmersión lingüística para, a continuación, lamentar que el catalán es cada vez menos empleado por los ciudadanos. «Hay un retroceso importante en el uso de la lengua», ha dicho. Y ha añadido que, según un supuesto informe de las facultades de Educación catalanas, los jóvenes llegan a la universidad cada vez peor preparados en catalán.
Ante esta situación, la consellera ha propuesto lo que ha llamado «defender la lengua a la manera catalana«, es decir, «seduciendo». Y ha echado mano de una propuesta del fugado Carles Puigdemont como posible solución: «Hemos de ser capaces de defender las lenguas que se hablan en Cataluña y reivindicar el catalán como punto de encuentro».
A pesar de los cientos de millones de euros destinados a lo largo de los últimos años a la promoción del catalán y de los malos resultados de esta política, Geis ha vuelto a apostar por dedicar aún más recursos al objetivo de imponer esta lengua sobre el castellano porque, ha dicho, es la que permitirá a los catalanes situarse «en el mundo». No ha avanzado qué acciones tiene previstas al respeto porque, ha añadido, todo depende del Presupuesto de la Generalitat. Sí ha dejado claro que el Govern tiene previsto realizar «una radiografía para conocer el motivo del retroceso» y buscar qué políticas se pueden aplicar para revertir la situación. Y todo ello desde lo que ha llamado «finezza«. En castellano, el sustantivo más apropiado sería el de manipulación.
Objetivo: más presencia en lo digital
La consellera ha puesto los pies en el mundo real al referirse a la situación del catalán en el ámbito digital, donde las lenguas mayoritarias en lo que a las webs se refiere son el inglés, el chino y el español. En redes sociales como Facebook predominan el inglés (46,4%) y el español (18,4%), idiomas que son también los más utilizados en Twitter. En este escenario, la pretensión de Geis es destinar más recursos públicos para la creación de «contenidos potentes» en catalán, mediante la utilización de influencers y los propios medios de comunicación de la Generalitat.
Geis, sin embargo, ha vuelto al delirio al afirmar que sus pretensiones se verán afectadas por «una nueva ola de represión» por parte del Estado. De producirse, ha afirmado, su respuesta será «silencio, trabajo y discreción». Y es que, ha añadido a modo de conclusión la consellera, el separatismo no puede quedarse «parado» en la defensa de la lengua: «Defender y construir, táctica y estrategia».