La radiografía de la juventud de Barcelona presentada por el Consistorio no podría estar completa sin los datos relativos a lo que opinan estos ciudadanos sobre la relación que deben mantener Cataluña y España. A la vista de cómo va decayendo el uso del catalán en la ciudad, no sorprende observar que los jóvenes barceloneses no son precisamente separatistas. Y que, con respecto a 2015, el apoyo a la independencia en este grupo social ha descendido notablemente.
El 32,9% de los encuestados es partidario de la independencia de Cataluña. Este porcentaje era del 38,3% en 2015. El 34,4%, por el contrario, prefiere que Cataluña siga siendo una comunidad autónoma española, opción que cinco años antes escogió el 27,6%. Un 22,1% considera que Cataluña debería ser un Estado dentro de una España federal (22,3% en 2015), mientras que para el 10,5% bastaría con que fuera una región española (11,9% en 2015).
Llama la atención, por otro lado, que el barómetro municipal indique que el uso del catalán es más elevado en los barrios de la zona alta y, sin embargo, la opción independentista sea más apoyada en los vecindarios barceloneses de clase media. El 26,9% de los residentes en barrios como Sant Gervasi, Tres Torres o Pedralbes se confiesa partidario de la independencia, mientras que el porcentaje sube hasta el 35,9% en los barrios de clase media y humildes.
¿Fin del sueño?
La información proporcionada por la encuesta municipal permite, al menos, preguntarse si el separatismo ha tocado realmente techo y el Govern del republicano Pere Aragonés es simplemente una carambola facilitada por el terror al COVID-19 y la controvertida Ley Electoral. Otras encuestas de peso, como el último barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat ya han indicado esta tendencia, que sorprende porque el procés lleva una década instalado en la idea de que cada joven catalán que cumple 18 años se convierte automáticamente en votante de formaciones soberanistas. Sin embargo, el barómetro del CEO del pasado mes de mayo indicaba los jóvenes catalanes no son mayoritariamente independentistas, pues solo un 31,5% apoya que Cataluña sea un Estado independiente. Y nada más el 16,3% se identifica con la idea de que Cataluña es una nación.
A esta encuesta se debe unir el último barómetro de opinión del Instituto de Ciencias Políticas y Sociales de la UAB. Un barómetro según el cual los jóvenes se confiesan mayoritariamente catalanes pero, a la vez, no se reconocen como catalanistas. Además, aunque son partidarios por goleada de la celebración de un referéndum por la independencia, se van separando de las formaciones independentistas.