En situación de reserva desde 2012, el coronel Pedro Baños (León, 1960) es, casi con total seguridad, el militar más conocido en España en estos momentos. Conocido en redes sociales como @geoestratego, sus numerosas apariciones en medios de comunicación como analista de geopolítica y sus libros sobre el mismo tema han hecho de Baños un referente a la hora de conocer lo que pasa en las zonas más calientes del mundo. Afganistán es hoy uno de esos puntos. Para el coronel Baños, la incertidumbre es ahora mismo la nota predominante. De ahí que se muestre muy prudente a la hora de explicar en qué puede desembocar lo que estos días sucede en el país que los talibanes convirtieron, con la sharia en la mano, en uno de los principales productores de opio del mundo.
Tiene claro Pedro Baños, eso sí, que el Emirato Islámico de Afganistán no hubiera vuelto al poder si no fuera porque cuenta con el apoyo de buena parte del pueblo afgano. Un pueblo que quiere mantener sus costumbres, que se rige por el milenario código Pashtunwali y que, en los años 90, buscó a los talibanes porque estos les proporcionaban un «orden salvaje» que a los occidentales nos horroriza.
¿Cómo está ahora mismo la situación en Afganistán?
Ahora mismo hay mucha incertidumbre. Los talibanes, los que están en el poder y están muy activos en redes sociales, tanto en Facebook como, especialmente, en Twitter, están lanzando mensajes de cierta tolerancia, diciendo que va a haber una amnistía, que no habrá represalias contra los que han colaborado con las fuerzas extranjeras… Así que creo que debemos esperar un poco y no precipitarnos en los análisis. Es verdad que estas cosas no parecen creíbles, teniendo en cuenta sus antecedentes. Pero la situación es de bastante incertidumbre. Muchas personas allí no se creen este discurso y están intentando por todos los medios escapar del país. Lo normal es que piensen que sus vidas corren peligro. Mientras tanto, vemos que las delegaciones extranjeras están haciendo todo lo posible por salir. El Aeropuerto de Kabul tiene una capacidad limitada para operar los aterrizajes y despegues. No pueden salir todos a la vez y estamos viendo las escenas que estamos viendo. Pero el Aeropuerto es ahora mismo la zona segura.
Estamos viendo escenas que casi parecen de película: gente subiendo a aviones en marcha, cuerpos cayendo de esos mismos aviones a gran altura… Es algo terrible.
Cierto. Son escenas que pensábamos que no volverían a repetirse. Son más propias del Vietnam de los años 70. Pero, bien avanzado el siglo XXI, volvemos a ver cosas así. Y no solo eso. Volvemos a ver a los talibanes sentados en la mesa presidencial. Causa cierto estupor y te hace pensar en 1996, en cuando llegaron al poder en Kabul. Estamos volviendo para atrás en lugar de ir hacia adelante. No deja de ser algo inquietante.
Estamos volviendo para atrás en lugar de ir hacia adelante. No deja de ser algo inquietante
Pedro Baños
También les hemos visto montando en coches de choque o disfrutando del gimnasio del presidente. Y, a la vez, hemos visto a otros talibanes perfectamente uniformados y preparados. ¿Utilizan ellos para engañarnos estas imágenes de pastores de cabras que descubren la civilización o realmente son así?
Hay un poco de todo. Por un lado, si se encuentran con algo que no han visto en su vida como son los coches de choque o el gimnasio, se hacen la foto como lo haríamos nosotros. Pero, por otro lado, están haciendo una comunicación muy buena. Son ahora mismo unos grandes maestros en la comunicación y lo están demostrando. Están utilizando las redes sociales, difundiendo estas imágenes que indican cosas como que no rechazan la modernidad. Creo que está todo muy estudiado y saben muy bien cómo difundir estas imágenes para que lleguen sus mensajes.
¿Han aprendido del Daesh, que son también unos maestros en esto de la utilización de las redes para difundir su mensaje?
Sí. Pero vemos que los que están ocupando los principales puestos de los talibanes no son precisamente ignorantes. Están dando entrevistas a los principales medios internacionales y, además, en varios idiomas. No debemos pensar que simplemente son un grupo de chalados o unos salvajes. Los dirigentes son personas con una formación relativamente buena y es muy probable que tengan también asesores extranjeros. Pero lo que está claro es que están haciendo una buena labor comunicativa.
Los dirigentes talibanes son personas con una formación relativamente buena y es muy probable que tengan también asesores extranjeros
Pedro Baños
La primera noticia que tuvo el gran público sobre los talibanes fue en agosto de 2001, cuando destruyeron los Budas de Bamiyán. Poco después se produjeron los atentados del 11-S y tendemos a confundir a los talibanes con Bin Laden y Al Qaeda, cuando no son lo mismo. ¿Quiénes son realmente los talibanes?
Cuando los soviéticos se fueron de Afganistán, quienes se quedaron en el poder fueron los muyahidines. Cometieron una serie de desmadres y no lograron centrar el país. Había corrupción y todo tipo de atropellos contra los ciudadanos. Y es entonces cuando surgen los talibanes. Etimológicamente, la palabra viene de talib, el estudiante. Eran estudiantes que venían de las madrasas que estaban en la zona creada por los británicos entre Afganistán y Pakistán. Y tenían apoyo popular. Nosotros no lo podemos entender pero una parte de la población quería un orden un poco salvaje, con amputaciones de miembros, lapidaciones públicas. Querían un orden que no le daban los muyahidines. Los talibanes ocupan el poder, aunque no lo logran totalmente hasta 1996. A partir de entonces, cometen una serie de tropelías como la destrucción de los Budas de Bamiyán y se convierten casi en parias mundiales. Al Qaeda, por otro lado, se había fundado en 1988 pero también estaba presente en Afganistán, que había dado refugio a Bin Laden. Pero no tienen nada que ver. Como tampoco tienen nada que ver con el Estado Islámico.
¿Qué les diferencia?
Los talibanes son insurgentes que quieren expulsar del país a los extranjeros y ser ellos los que gobiernen. No tienen vocación expansionista ni universal. Eso sí es lo que pretenden grupos como Al Qaeda.
Los talibanes cometieron una serie de tropelías como la destrucción de los Budas de Bamiyán y se convirtieron casi en parias mundiales
Pedro Baños
¿Pero amenazan a Occidentes con atentados?
No, los talibanes nunca han amenazado. Sí que es verdad que han cometido atentados en sitios como Pakistán, donde viven varios millones de pastunes y donde se han refugiado siempre los talibanes. Pero ellos no tienen ninguna aspiración en este sentido.
Grupos como Al Qaeda, ¿pueden volver a coger fuerza y activar el terrorismo internacional tras lo que está sucediendo en Afganistán? ¿O no es algo que tengamos que temer?
Sí lo debemos temer porque ahora mismo los talibanes, en pleno siglo XXI, pueden imponer otra vez una ley sharia muy estricta y rigurosa. Y hay muchos otros escenarios, como Libia o Siria, donde pueden pensar que son un ejemplo a imitar. Y esto con la complacencia de las democracias occidentales. Es un peligro que debemos tener en cuenta.
¿De verdad a la comunidad internacional le ha sorprendido lo que está sucediendo ahora mismo en Afganistán?
No porque, en realidad, esto comenzó hace 10 años, cuando Barack Obama empezó a hablar de una retirada paulatina de EEUU de Afganistán. Esto dio alas a los talibanes. Sabían que era cuestión de tiempo y han ido penetrando poco a poco en, por ejemplo, las fuerzas de seguridad y el ejército para ir preparando este momento. Al final, era algo que estaba cantado. Lo que sí ha llamado la atención es la rapidez con la que se ha hecho todo en los últimos días y esa estampida, casi con el rabo entre las piernas, de EEUU.
Ha llamado la atención la rapidez con la que se ha hecho todo en los últimos días y esa estampida, casi con el rabo entre las piernas, de EEUU
Pedro Baños
También el Gobierno afgano se ha fugado.
Claro porque, al final, ellos vivían del apoyo que les proporcionaba la comunidad internacional. Especialmente, del que les daba EEUU.
En un momento como el que estamos viviendo, con las fake news a la orden del día, ¿se puede saber realmente lo que está sucediendo allí? Es verdad que aún hay miles de occidentales en el país pero da la impresión de que, tal y como se distorsiona hoy la información, no puedes tener una idea clara o augurar lo que va a suceder en los próximos meses.
Sí, además una cosa es lo que sepamos sobre Kabul, que es la capital, y otra lo que conocemos sobre el resto del país. Son zonas rurales, muy alejadas y es muy difícil saber lo que está pasando. Por otro lado, en sus cuentas de Twitter los talibanes dicen que hay mucha desinformación para desprestigiar. Ellos dicen que quieren ofrecer un mundo diferente y que se está distorsionando lo que dicen que van a hacer.
Sorprende saber que parte de la sociedad afgana quería en los años 90 lo que usted ha llamado “un orden salvaje” y que eso era lo que ofrecían los talibanes. ¿Vuelve a suceder así? Parece muy difícil que hayan llegado de nuevo al poder sin el apoyo de, al menos, una parte del pueblo.
Sí, no tenga ninguna duda. Esto hubiera sido imposible sin un apoyo del pueblo. Todas las operaciones y estrategias de contrainsurgencia han fracaso. Los talibanes han conseguido ese apoyo popular. Entre otras cosas porque, además, ellos siguen apoyando el cultivo del opio, que da un beneficio económico; han proporcionado casi un Estado paralelo y han dado servicios allí donde no llegaba la acción gubernamental. En muchas zonas, casi preferían que hubiera talibanes antes que las fuerzas gubernamentales.
Esto no hubiera sido posible sin un apoyo del pueblo. Todas las operaciones y estrategias de contrainsurgencia han fracasado
Pedro Baños
Pero en Occidente seguimos empeñados en llevar nuestro modelo a países donde, por cultura, no funciona. El ciudadano medio allí, además, lo rechaza. A nosotros los talibanes nos parecen bestias, pero a ellos no.
Claro. Hay que pensar que los europeos, los occidentales en general, somos una minoría comparados con el resto del mundo. Ellos piensan las cosas de forma muy diferente a la nuestra. Y es uno de los grandes errores que cometemos, creer que todo el mundo debe pensar igual que nosotros, o tener las mismas ilusiones o aspiraciones. Y esto no es así. Hay gente en Afganistán que no quiere que se modifique su modo de vida. Tienen su propio código, el Pashtunwali, que tiene miles de años.
Frente a esta situación, acciones como recoger firmas por las mujeres afganas no parece que sirvan de mucho.
A mí me resultan encomiables pero son muy ineficaces. Es verdad que ahora mismo habrá mujeres afganas que se sientan totalmente fuera de lugar. Mujeres que han recibido becas para estudiar en la universidad o que están trabajando se sentirán mal en una sociedad que están viendo que vuelve al pasado, por más que digan los talibanes que quieren contar con todo el mundo y, sobre todo, con los más formados. Pero habrá muchas otras mujeres que lo aceptarán y se sentirán bien en este escenario porque es su modo de vida.
Habrá muchas otras mujeres afganas que lo aceptarán y se sentirán bien en este escenario porque es su modo de vida
Pedro Baños
El mundo está cambiando rápidamente y lo de Afganistán es un ejemplo. Pero, ¿qué papel está jugando China en todo esto?
China ve lo que está sucediendo con satisfacción profunda. Piense que su principal adversario geopolítico, que es EEUU, se retira de sus fronteras. Están absolutamente encantados. Además, va a penetrar en el país con más fuerza. Para China, el fracaso de EEUU, que lo es, es un éxito.
¿Y la UE?
Bueno, estas reuniones que están convocando en la UE desembocarán en lo de siempre, algún comunicado muy grandilocuente y, en realidad, haremos mucho menos de lo que probablemente podríamos hacer.
España en todo esto se queda como un país muy pequeñito.
España sigue la estela de los demás. Han dicho que nos vamos, pues nos vamos. Y, si hubieran dicho que nos quedábamos, nos hubiéramos quedado. Hay que pensar que nuestra capacidad de maniobra internacional es muy limitada.
Hoy es el cuarto aniversario de los atentados de Barcelona. ¿Por qué este tipo de ataques en España, como vimos el 11 de marzo de 2004 o en 2017, acaban convirtiéndose en un arma arrojadiza contra el Gobierno y no dan pie a una mayor unidad, como vemos que sucede en otros países?
Usted sabe que en España tenemos la debilidad de que somos muy cainitas y aprovechamos cualquier ocasión para darnos de garrotazos. Es una pena porque somos un gran país y un gran pueblo. Cuando hay un atentado terrorista, lo que debería es unir mucho más al conjunto de la ciudadanía y a los políticos. Ojalá algún día lo podamos conseguir.
En España tenemos la debilidad de que somos muy cainitas y aprovechamos cualquier ocasión para darnos de garrotazos
Pedro Baños
Pero la verdad es que hasta cuestiones como Afganistán hacen que surja el desencuentro. Aquí en Cataluña hay quien exige al Govern que se adelante al Gobierno central y se ofrezca para acoger a posibles refugiados afganos. ¿Vivimos por encima de nuestras posibilidades?
Yo no suelo hacer comentarios políticos. Pero, la verdad, me da la impresión de que si a muchos de nuestros políticos les pidiéramos señalar en un mapa dónde está Afganistán, no sabrían localizarlo. ¡Como para saber exactamente qué necesita el país, los talibanes o la sociedad! Son comentarios de políticos que no tienen contenido serio o real. Se trata de decir algo. Pero esto lo ves, incluso, en tertulianos de TV, que intentan dar datos fidedignos pero están desorientados. Y eso es normal porque, aunque quieras hablar de todo, el conocimiento universal hoy en día no se da.
Tenemos la manía de no consultar a los expertos. Sobre todo en las tertulias.
Cierto. Además, le cogen el gusto a un tertuliano y tiene que hablar de todo. Y yo creo que estas personas también tienen que sufrir porque cambiar de tema cada cinco minutos no es fácil. Y más cuando hablas de temas tan diferentes. Pero hay que ser comprensivos.
