Un centenar de ‘riders’ se ha concentrado este lunes ante las oficinas de Glovo en Barcelona para protestar, por cuarto día consecutivo, contra ‘el multiplicador’, la tasa que la compañía ha añadido tras la entrada en vigor el pasado jueves de la ‘ley rider’ y que les obliga a multiplicar por una franja de entre 0,7 y 1,3 la tarifa base del pedido.
Glovo decide mantener a los autónomos bajo un nuevo modelo
La ley rider establece una presunción de relación laboral a los mensajeros de plataformas como Glovo, Uber Eats, Deliveroo y Amazon Flex, entre otras, a las que obliga a contratar a sus empleados y así evitar la figura de falso autónomo y la precariedad laboral. Sin embargo, Glovo anunció su intención de conservar al 80% de sus autónomos, incorporando esta medida que, según la compañía, permite a los empleados establecer los precios y otorga una mayor flexibilidad horaria.
Para Glovo, la incorporación de esta tasa en la aplicación de venta es positiva para los ‘rider’ aunque, según denunciaron algunos de ellos este domingo a Metrópoli Abierta, «el método genera una subasta a la baja y una competencia feroz entre los riders para recibir pedidos».
«El método genera una subasta a la baja y una competencia feroz entre los riders para recibir pedidos».
Tanto es así, que la secretaria de Nuevas Realidades del Trabajo de CCOO Catalunya, Carmen Juares, afirmó al citado diario, que después de que muchos trabajadores acordasen establecer la tasa máxima de 1,3, dejaron de recibir pedidos por parte de la compañía.