Los Mossos d’Esquadra descartan que la explosión escuchada este mediodía en el hotel Petit Palace Boquería esté relacionada con un ataque terrorista. La fuerte detonación ha hecho saltar todas las alarmas después de que los vecinos alertasen sobre las 13 horas a la policía catalana de una fuerte explosión en el edificio del que, presuntamente, se habría visto salir a un hombre con restos de sangre en una mano.
Tras el aviso, los Mossos han acordonado el perímetro entre las calle Rambla y Boquería donde se han vivido momentos de pánico ante la sospecha de que pudiese tratarse de un ataque terrorista. Sin embargo, según fuentes de la policía catalana, se descarta la activación del protocolo antiterrorista y no hay heridos graves ni daños estructurales en el edificio.
Un conjunto de casualidades desatan el pánico
El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha declarado a los medios de comunicación que la detonación se ha debido a los fuegos artificiales y las comparsas de la fiesta mayor de Sant Roc que se celebran en las inmediaciones.
Según Batlle, se han dado «un conjunto de casualidades que se han juntado y han generado una situación de alarma», ya que en el momento de la detonación un cliente del hotel habría salido corriendo del edificio herido tras sufrir un corte en la mano después de que se rompiese la mampara de su ducha.
El teniente de alcalde de seguridad, consciente de que mañana 17 de agosto se cumplen cuatro años del dramático atentado en las Ramblas, ha mandado un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía.