La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, es una de las grandes enemigas del separatismo catalán. Y no precisamente porque se oponga a este. Colau ha hecho decenas de intentos en los últimos años de acercarse a los independentistas y el resultado ha sido siempre el rechazo. Primero, porque se dice de izquierdas y el separatismo es un movimiento netamente conservador. Y, segundo, porque su pacto con el PSC y el apoyo de Bcn pel Canvi impidió a ERC y Junts hacerse con el Gobierno de la capital catalana.
Esta es básicamente la explicación a la pitada con la que fue recibida el pasado sábado en las Festes de Gràcia. Un rechazo al que respondió con las lágrimas. Y, ante esta emoción, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, uno de los santones del movimiento, no pudo evitar intervenir para defender a la alcaldesa y recordar que las luchas triunfan bajo la unidad. Lo cierto es que el discurso de Cuixart, pregonero del evento, no fue bien recibido por los separatistas y el autor del «ho tornarem a fer» sigue siendo este lunes objeto de fuertes críticas de los suyos en redes sociales como Twitter.
El periodista Joan Julibert, por ejemplo, ha criticado tanto su participación como la de Colau en las fiestas y ha justificado la pitada a la alcaldesa. «No entiendo que Cuixart haga el pregón de las Festes de Gràcia», ha tuiteado este colaborador de TV3, «ni que la alcaldesa tenga que hacer ningún discurso. Lo que venga después forma parte de esta decisión».
El exdirigente de Convergència Octavi Nonell ha justificado el ataque a la alcaldesa: «¿No puede haber gente indignada y con motivos que haga lo mismo que ella hacía sin motivos?».
El ex vicepresidente del Cercle Català de Negocis, Ramir de Porrata, también ha defendido la pitada a Colau, asegurando que se trata de libertad de expresión y legítimo derecho de protesta». Con su justificación se entiende que no comparte en absoluto el gesto de apoyo de Cuixart a la alcaldesa.
¿Dejar de obedecer al indultado?
Abiertamente crítica con Cuixart se ha mostrado una de las tuiteras estrellas del separatismo de la órbita de Carles Puigdemont, @gallifantes. «La cuestión no es por qué Jordi Cuixart se comporta como Jordi Cuixart», ha señalado, «la cuestión es por qué seguimos obedeciendo a Jordi Cuixart».
Algunos han acusado al presidente de Òmnium de «no haber entendido lo que pasa», mientras que otros apuestan por una solución, cuando menos, violenta para lo sucedido.
La vía ‘mandeliana’ del pacifista Cuixart
Pocos han defendido el caballeroso gesto de Cuixart. Entre ellos, el subdirector del ARA, David Miró, quien ha indicado que el presidente de Òmnium defiende «una vía mandeliana» para la independencia, aunque esto signifique «abrazar al enemigo«. «Me sorprenden», ha añadido, «las críticas a Cuixart por defender a Colau. Si alguien ejemplifica la idea del 80% y la unidad del catalanismo es él. Y quien no esté de acuerdo puede optar por hacer oposición interna dentro de Òmnium (o Junts o ERC) o marchar».
El qué tornarà a fer? El ruc…?