La concejala de Feminismos del Ayuntamiento de Navarcles, Ylènia Morros, de la CUP, ha presentado su dimisión tras censurar el pasado sábado el monólogo humorístico del artista Albert Boira en plena actuación. Lo hizo por considerar que Boira basaba su intervención en «bromas de carácter sexual que no son adecuadas».
Morros sorprendió a todos, incluso a sus propios compañeros de Gobierno, cuando, sin consultar a nadie, se acercó al escenario y le pidió el micrófono a Boira. Fue entonces cuando la concejala aseguró que su función es «visibilizar» las «agresiones» que sufren los numerosos colectivos que engloban lo que ahora se llama «diversidad sexual». Una denuncia que, añadió, debe servir para que «estos colectivos puedan estar tranquilamente en la calle».
Albert Boira, muy sorprendido, le recordó a la edil que, entre otras cosas, es un activista que en 2020 puso en marcha el primer concurso de monólogos LGTBI de España. Y añadió: «Siempre que hago humor lo hago en primera persona».
«Moralmente superior al resto»
Tras lo sucedido y en declaraciones a Regió 7, la hasta el domingo concejala de Feminismos aseguró que el monólogo de Boira se basaba «en el humor de antes, en reírse de las desgracias de todo el mundo y faltando el respeto». No lo entendieron del mismo modo sus compañeros del Gobierno municipal, cuyo alcalde, Josep Maria Feliu, criticó a la edil por intervenir de forma «unilateral». En un comunicado, Feliu ha acusado a Morros de creerse «moralmente superior al resto» y de decidir «qué se puede decir y qué no en un acto público, en función de su percepción personal».
Morros, por su parte, informó en un comunicado de su dimisión, que desvinculó de lo sucedido con Albert Boira y achacó a que se ha sentido «excluida» del Gobierno de Navarcles «desde el primer día». «La gran mayoría de iniciativas que he intentado sacar adelante», señaló la ex edil, «han topado con un muro, con el no frontal y con un desprecio personal y político«.