En Lleida, el sector primario y la industria agroalimentaria representan el 40% del PIB y ocupan al 15,14% de los/as trabajadores/as. Se trata del sector de actividad más importante, por detrás del de servicios. Con la llegada del buen tiempo, comienza también la campaña de recogida de la fruta a la que acuden, de manera masiva, trabajadores/as de diversos lugares y nacionalidades. Sin embargo, no todos acaban contratados e incluso algunos llegan a cobrar menos de lo que deberían.
Trabajar a 5,50 euros la hora
El sector agrario está regulado por el Convenio colectivo agropecuario de Cataluña (DOGC, Resolución TSF/3126/2018, de 3 de diciembre) y el Convenio colectivo del sector de recaudación, almacenaje, manipulación y venta de fruta y verdura de las comarcas de Lleida. Ambos convenios son de obligado cumplimiento y rigen las condiciones laborales y sociales de todos los/as trabajadores/ras del campo.
Desde la Plataforma Fruita amb Justícia Social aseguran que algunos empresarios ofrecen trabajo por salarios inferiores a los del convenio a temporeros alojados en el pabellón 3 de Fira de Lleida. También se dirigen a temporeros que duermen al raso o en vehículos por falta de plazas. “Se aprovechan de la necesidad y la vulnerabilidad de las personas que aún no han encontrado trabajo. Les han ofrecido trabajar por 5,50 euros la hora, cuando el convenio marca 7,43 euros brutos«, asegura Llibert Rexachs, de la Plataforma Fruita amb Justícia Social.
«A las quejas expresadas a los reclutadores -continúa- por los propios temporeros, estos empresarios les responden que pagan el salario mínimo estatal. Esta es una afirmación totalmente falsa, ya que si fuera así deberían pagar la hora a 7,28 euros”. Tras preguntarles porque no acuden a las bolsas del Servei Català d’Ocupació y Unió de Pagesos, los empresarios afirman que deben hacer «demasiado papeleo».
“Se aprovechan de la necesidad y la vulnerabilidad de las personas que aún no han encontrado trabajo. Les han ofrecido trabajar por 5,50 euros la hora, cuando el convenio marca 7,43 euros brutos«
Llibert Rexachs, de la plataforma Fruita amb Justícia Social.
Denuncias a la Inspección de Trabajo
Además de pagar por debajo del convenio, los contratadores no ofrecen alojamiento a los trabajadores empadronados a más de 75 kilómetros, ni desplazamiento para acudir a las fincas, en este caso situadas en el Segrià, a más de 15 kilómetros del pabellón de Lleida.
Alrededor del pabellón, la Plataforma también ha recogido testimonios de temporeros que trabajan en campos del Baix Segrià y la Noguera a 5,50 euros la hora. A algunos de estos temporeros tampoco se les ha ofrecido alojamiento, lo que hace temer que sea una práctica generalizada.
“Desde que ha empezado el verano, hemos puesto dos denuncias. Una contra la empresa Viyefruit del grupo Afrucat. Sabemos que contrataban, al menos, a tres temporeros que dormían en el pabellón de Lleida. Tenemos constancia que no se les ofrecía ni alojamiento, ni transporte ni nada«, explica. «La otra denuncia la hemos puesto contra el modus operandi de empresas como Monjo SCP que acuden al pabellón para ahorrarse el coste del alojamiento. Una vez allí, les ofrecen contratos a 5,50 euros la hora. Queremos que la Inspección de Trabajo investigue qué está pasando», aclara. Rexachs admite que es imposible saber cuánta gente ha ido a trabajar en estas condiciones, aunque aseguran que los empresarios han acudido tres veces, como mínimo, al pabellón.
Además de las denuncias a la Inspección de Trabajo, la Plataforma también ha comunicado estas prácticas fraudulentas a la regidora de les Persones, Comunitat i Agenda 2030 del Ajuntament de Lleida, Mariama Sall. «Exigimos a las administraciones que denuncien y actúen contra los empresarios que incumplen el convenio agrario. Es necesario que se comprometan a defender los derechos de los temporeros, los más vulnerables de la campaña de la fruta. Hasta ahora, solo hemos visto su apoyo, con dinero público, a las grandes empresas agroalimentarias», critican.