La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dejado claro este jueves que, en el caso de que Cataluña cuente con un nuevo Estatut, este no podrá incorporar las competencias que anuló el Tribunal Constitucional en 2010 en materia de Justicia, sobre todo las referidas al Consejo de Justicia de Cataluña.
Esta opinión contrasta con la del ministro de Cultura y exlíder del PSC, Miquel Iceta, que se ha mostrado partidario de ceder a Cataluña las competencias anuladas por el Constitucional. Entre ellas se encuentra, precisamente, la de la creación de un Consejo de Justicia catalán y otras que irían unidas a este nuevo organismo.
Sin embargo, la titular de Defensa, magistrada de profesión y exvocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), considera, en una entrevista con Europa Press, que esto no es posible. En este sentido, Robles ha explicado que «con el marco constitucional, el Consejo tiene que ser único para toda España«. Margarita Robles ha recalcado que «en esta parte concreta la sentencia del Tribunal Constitucional, en su momento, fue una sentencia correcta».
La socialista ha abundado en la explicación aclarando que los órganos autonómicos de gobierno de los jueces «no son posibles» porque «tiene que ser un Consejo único». No obstante, ha precisado que «otra cosa es que dentro de las comunidades se pueda potenciar una figura que ya existe en este momento, que son las salas de gobierno que existen en todos los tribunales superiores».
En este sentido, Robles ha apoyado que se puedan «potenciar las competencias de las salas de gobierno y los distintos tribunales superiores» y cree que hay un espacio amplio en relación a las salas de gobierno. Pero ha recalcado que «desde el punto de vista constitucional, no puede afectar al Consejo General del Poder Judicial» porque «tal y como está reconocido en la Constitución, es único».
Por otro lado, la ministra de Defensa ha defendido los indultos que concedió el Gobierno a los condenados por el referéndum ilegal del 1-O. Sobre esta cuestión, Robles ha admitido que, en política, a veces hay que tomar decisiones que «no son fáciles» pero la ha justificado en aras de «favorecer la convivencia en Cataluña».
No contempla la revocación de los indultos
Robles ha recordado que ella procede del mundo judicial y que, en ocasiones, «el mejor complemento que se puede hacer a la Justicia es la generosidad» y eso, ha añadido, «fue lo que en ese momento representó el indulto: un esfuerzo por la convivencia, por el diálogo y por la tolerancia«.
Además, ha considera que, por parte del Gobierno, hubo el máximo respeto a la sentencia que dictó la Sala Segunda del Supremo y por ello está convencida de que el Alto Tribunal no revocará los indultos concedidos por el Gobierno: «Sinceramente, es un escenario que no contemplo». En este sentido, cree que la Sala Tercera del Supremo analizará, estudiará y dictará la resolución que corresponda con arreglo a Derecho y ha puntualizado: «Yo nunca temo la resolución de los tribunales porque las resoluciones de los tribunales están para eso».
Así, explica que en un Estado de Derecho cada uno cumple con su papel: el Gobierno cumple con el papel de dictar una resolución, un acuerdo, y luego los tribunales valoran esa adecuación o no. Pero también ha señalado que «muchas veces» las resoluciones de un tribunal son anuladas por tribunales superiores o, incluso, dentro de un mismo tribunal hay diferencia de opiniones, como «se ha visto en el Tribunal Constitucional con la reciente sentencia sobre el estado de alarma que ha habido una división absoluta, han quedado 6 a 5″.
Salud democrática
Esto demuestra, según la titular de Defensa, que las cuestiones jurídicas siempre son objeto de debate y hay que respetarlas y acatarlas aún cuando no se compartan. Pero ha considerado que «la crítica a las resoluciones judiciales es una señal de salud democrática«.
En cualquier caso, Robles ha insistido en que la decisión del Gobierno de indultar a los separatistas se hizo «desde la responsabilidad, pensando que era bueno para el diálogo y para la convivencia». Y en aras de ésta, ha reclamado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonés (ERC), que gobierne para los 7 millones de catalanes porque «en este momento, la mayoría de la población Cataluña no está con el independentismo». En este sentido, Robles ha recordado que, cuando uno llega al Gobierno, debe dejar las políticas partidistas al lado y tiene que trabajar pensando en el bien común de todos los ciudadanos de Cataluña.
No ve necesario reformar el delito de rebelión
Sobre la posibilidad de que se reformen el delito de sedición o el de rebelión, la ministra de Defensa ha precisado que debe haber un «consenso amplio e importante» en esa materia y solo cuando eso ocurra se debería proceder a la reforma del Código Penal. Ha señalado que ella no es partidaria de «parches» en función de una situación concreta, sino que las reformas tienen que responder a una necesidad social. Así, ha explicado que el delito de rebelión «se produce una vez cada 40 o cada 50 años» por lo que no considera que su reforma «sea una necesidad, en este momento, si no responde a un consenso parlamentario amplio en esta materia».
Y en ese consenso necesario Robles incluye al Partido Popular porque se trata de una política de Estado. En este punto, ha precisado que es una defensora de las políticas de Estado en materias como política exterior, defensa, justicia o los fondos de recuperación europeos.
Robles, finalmente, ha explicado que en los viajes que ha realizado como ministra de Defensa ha comprobado que fuera se tiene un «buen concepto de España» como un país «serio, fiable y responsable». Y cree que dentro de este país se debería hacer un esfuerzo por «aumentar» la autoestima.