Los tres grandes festivales celebrados a principios de julio en Cataluña ya fueron calificados por el titular de la Conselleria de Salud, Josep Maria Argimon, como «un error». Palabras que pronunció cuando su departamento llevaba a cabo un estudio para conocer el impacto de este tipo de actividades en la pandemia. Los resultados han sido demoledores: entre los tres eventos, se sumaron más de 2.000 contagiados, a pesar de que para acceder a los recintos debían realizarse un test de antígenos o presentar las pruebas necesarias para demostrar que no tenían la enfermedad.
Los organizadores de estos conciertos han mostrado su rechazo al estudio y han exigido a Salud que sean las farmacias las que realicen las pruebas a los asistentes para que así haya más seguridad. Es el caso del director del Cruïlla, Jordi Herreruela, que ha criticado la actitud del departamento de Salud por no valorar como positivos los datos. Y es que, según Herreruela, si algo ha quedado claro en esta prueba es que los en los festivales se contagia menos gente que en otras actividades: «Si cogiéramos una muestra de la gente que va en el transporte público, o en avión o a los restaurantes, y la comparásemos con un grupo de gente que no ha ido, encontraríamos una incidencia mucho más alta«.
Notarios de la salud
Herreruela también ha admitido que, al menos en el caso del Cruïlla, fue complicado realizar el cribaje a los asistentes antes del concierto. Por ello ha pedido, en declaraciones a TV3, que sean las farmacias las que se hagan cargo de estas pruebas y se conviertan en «notarios» de la salud de quienes participen en estos eventos.
Sea como sea, llama la atención que desde Salud se indique ahora que entre el Cruïlla, el Vida y el Canet Rock se han registrado 842 contagios más de los esperados en los 14 días posteriores a los conciertos. Esto indica que el departamento dirigido por Argimon ya esperaba que estos eventos fueran focos de propagación del virus por lo q muchos se preguntan hasta qué punto se puede justificar haber autorizado su celebración. Y más cuando, en base a los datos obtenidos, se están pidiendo mayores restricciones para la población.